CDMX a 5 de juio, 2024.- En una emotiva ceremonia, el Senado de la República develó la leyenda “A 500 Años de los Pueblos Indígenas y Afromexicanos, son el Sustento Pluricultural de la Nación” en su Muro de Honor, reconociendo la invaluable contribución de estas comunidades a la identidad y cultura de México.
Ana Lilia Rivera Rivera, presidenta de la Mesa Directiva del Senado, destacó que este homenaje es un reconocimiento merecido a la lucha de cinco siglos de los pueblos indígenas y afromexicanos. Rivera recordó que estas comunidades han enfrentado pobreza y desigualdad, además de sufrir el embate de empresarios que buscan apropiarse de sus recursos.
Rivera enfatizó que la resistencia indígena comenzó hace 500 años, durante la Conquista, cuando la guerra y las enfermedades traídas por los europeos causaron la muerte de aproximadamente ocho millones de personas. Desde entonces, los pueblos originarios han resistido diversas formas de dominación, incluyendo la Colonia, la Independencia y la Revolución Mexicana.
Susana Harp Iturribarría, presidenta de la Comisión de Cultura, subrayó que el Senado ha promovido leyes para la verdadera inclusión de las comunidades indígenas y afrodescendientes, reconociendo su papel esencial en la formación de la identidad nacional. Harp manifestó que las letras doradas en el Muro de Honor se reservan para quienes han hecho aportaciones significativas al legado nacional.
El senador de Morena, José Narro Céspedes, abogó por la reforma al Poder Judicial para eliminar la corrupción y el nepotismo que han afectado la justicia para los pueblos indígenas y afrodescendientes. Destacó la necesidad de modificar la Constitución para reconocer la propiedad de sus tierras y recursos naturales.
La senadora Xóchitl Gálvez Ruiz del PAN expresó la deuda histórica con los pueblos indígenas, señalando la necesidad de mayor presupuesto para infraestructura, educación y salud. Gálvez insistió en un diálogo que permita consensos para avanzar en las reformas pendientes.
Pedro Moctezuma Barragán, representante de los pueblos indígenas, llamó a construir una ley de aguas que respete los derechos ancestrales y garantice acceso prioritario y universal al agua. Silvia de Jesús Maya, otra representante indígena, pidió a los legisladores asegurar que estas comunidades sean reconocidas como sujetos de derechos y no solo de interés público.
Rosa María Castro Salinas, representante de los pueblos afromexicanos, señaló que, aunque sus derechos están reconocidos en la Constitución, aún enfrentan desafíos como el racismo sistémico y la falta de acceso a educación, salud y participación política.
Amalia Rosas Salas, del movimiento Defensa del Agua en Xochimilco, instó a los senadores a proteger el agua, la tierra y el maíz frente a los intereses de las grandes corporaciones.
José Samuel Aguilera, especialista en derecho público, agradeció a los legisladores por las reformas para reconocer los derechos de las comunidades indígenas y promover su desarrollo integral, aunque reconoció que aún queda mucho por hacer.
La ceremonia concluyó con un minuto de silencio en memoria de 500 años de lucha y sufrimiento, pero también de celebración de vida y resiliencia, reflejando el compromiso de continuar construyendo un México transformado.