En un evento que ha sacudido al estado de Guerrero y al ámbito político nacional, Julián López Galeana, líder estatal del Movimiento Ciudadano (MC) en Guerrero, Deyanira Uribe, dirigente de Mujeres en el mismo partido, y su chofer, vivieron momentos de terror tras ser secuestrados por un grupo de civiles armados. El incidente ocurrió en las primeras horas del 7 de febrero de 2024, cuando el grupo transitaba por la caseta de cobro de Palo Blanco, en la Autopista del Sol México-Acapulco.
Los hechos se desarrollaron cuando los políticos y su chofer, a bordo de una camioneta Toyota Hilux, fueron interceptados por un comando armado. Los atacantes, portando pistolas y metralletas, no solo maniataron a sus víctimas, sino que también recurrieron a la violencia física antes de abandonarlos en un lugar desconocido, alegando que el secuestro había sido una confusión.
Milagrosamente, las víctimas lograron liberarse y encontrar ayuda en un puesto de la Guardia Nacional, que los asistió y trasladó hasta Acapulco. La reacción del Movimiento Ciudadano no se hizo esperar, condenando enérgicamente el atentado y exigiendo una investigación exhaustiva para dar con los responsables.
Este suceso ha desatado una ola de preocupación en torno a la seguridad en la región, especialmente para figuras públicas y políticas. La dirigencia del MC, junto con López Galeana, se prepara para presentar una denuncia formal, esperando que este acto no quede impune y se refuercen las medidas de seguridad para prevenir futuros incidentes.
Este atentado no solo resalta los desafíos en materia de seguridad que enfrenta Guerrero, sino que también pone de manifiesto la vulnerabilidad de los actores políticos en el país. La comunidad y las autoridades quedan a la espera de respuestas y acciones concretas que aseguren la paz y el orden público.