El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que su gobierno presentará una “denuncia internacional” por la “catástrofe ecológica” generada por el banco de materiales explotado por la empresa Calizas Industriales del Carmen S.A. de C.V. (Calica), filial de la estadunidense Vulcan Materials, en el municipio de Solidaridad, Quintana Roo.
A la vez, sostuvo que los amparos presentados en contra del Tren Maya «no tienen ningún sustento, es nada más estorbar”, y se deben a que están muy molestos porque no se resignan a los cambios.
Consultado en su conferencia de prensa de este martes sobre una empresa hotelera presuntamente vinculada con el trámite de amparos por medio de una organización civil contra el Tren Maya, bajo el argumento de afectaciones del medio ambiente, el mandatario dijo que “no se resignan a que ya hay cambios, antes todo lo resolvían con moches porque son muy corruptos”.
Apuntó que “eso ya se terminó y ellos se resisten, piensan que es lo mismo. Y sí, en efecto, donde están los amparos es en la zona de más plusvalía turísticas y son los grandes inversionistas que se han apoderado de esa región, no piensan en los ejidatarios, en los campesinos, no piensan en el empleo y bienestar para la gente, en lo que significa para el desarrollo turístico”.
Destacó que los amparos no son presentados por “los dueños de las tierras” como ejidatarios y la mayoría de quienes se oponen no viven en esas comunidades y promueven amparos disfrazados de ecologistas y «apoyados por intereses muy especiales, particulares. Están ahora muy molestos porque se clausuró el banco de Calica, imagínense, se llevaban material para construir carreteras en Estados Unidos, una catástrofe ecológica, y vamos a presentar una denuncia internacional».
Con dicho banco, agregó, se afectaron cenotes y ríos submarinos, pero a lo cual hubo silencio; “ahí sí, ningún actor, ni los medios, nadie».
Insistió que el proyecto estará concluido a finales del próximo año con más de 2 mil kilómetros de ferrocarril para conectar todo el sureste del país.