La gastronomía de Colima es un reflejo de su riqueza cultural e histórica. Desde la ancestral sal de Cuyutlán hasta platillos que nacieron por accidente, la cocina colimense enamora a quienes la prueban. Con ingredientes como el maíz, los mariscos y el cerdo, y con influencias asiáticas, europeas y prehispánicas, Colima ofrece un festín para el paladar.
1. Tuba: la bebida refrescante del alma colimense
La tuba es una bebida tradicional extraída del corazón de las palmeras, que llegó a Colima gracias al mestizaje cultural con Filipinas. Esta bebida dulce y ligera se sirve natural (de color blanco) o teñida con betabel (rosa), acompañada de cacahuates para darle un toque crujiente.
2. Pozole seco: el sabor nacido de un accidente
Este platillo surgió por casualidad en Manzanillo, cuando una cocinera dejó el pozole blanco en brasas apagadas. El resultado fue una versión espesa del pozole, perfecta para servirse sobre tostadas. Aunque conserva los ingredientes tradicionales, su textura lo hace único.
3. Sopitos: la botana más colimense
Similares a los sopes, pero más pequeños, los sopitos son tortillas fritas cubiertas con carne molida de res, lechuga, cebolla y queso fresco de Comala. Son ideales para abrir el apetito antes de los platos fuertes.
4. Chilayo: un caldo con alma de hogar
El chilayo es un caldo a base de jitomate y chile guajillo, acompañado de espinazo de cerdo. Su sabor se potencia con comino y pimienta, y suele servirse con arroz. Es uno de los guisos más tradicionales de la región.
5. Pan de Comala: dulce herencia europea
En Comala, el pueblo que inspiró a Juan Rulfo, el pan es tradición. Picones, conchas y otras delicias se preparan siguiendo recetas heredadas de colonos franceses y alemanes. Acompañarlos con café de olla es todo un ritual.
6. Enchiladas dulces: la magia del contraste
Estas enchiladas combinan lo salado y lo dulce: tortillas rellenas de pollo o picadillo, bañadas en una salsa a base de chile guajillo, chocolate, clavo, piloncillo y canela. Se adornan con almendras, pasas, rábanos y lechuga.
7. Menguiche: una joya escondida del maíz
El menguiche es una preparación a base de rajas poblanas, queso fresco, elote y salsa de tomate. Puede disfrutarse solo o como guarnición. Su sabor suave y cremoso es una delicia para acompañar cualquier comida.
8. Pepena: el caldo sanador de Colima
La pepena es la versión colimense de la pancita. Este caldo de vísceras de res se prepara con chile guajón, jitomate, hierbas de olor y especias. Es la elección perfecta para reponerse después de una larga noche de fiesta.
Un viaje de sabor y tradición
La cocina de Colima es mucho más que sabor: es historia, mestizaje y cultura. Desde la refrescante tuba hasta el reconfortante chilayo, cada platillo cuenta una historia que merece ser probada.