Por Juan Pablo Ojeda
Las recientes observaciones realizadas con el telescopio muy grande (VLT) del Observatorio Europeo Austral (ESO), junto con múltiples telescopios globales, han reducido considerablemente el riesgo de que el asteroide 2024 YR4 impacte la Tierra en 2032. A pesar de que el 18 de febrero se registró un aumento en la probabilidad de impacto, que llegó al 3%, la nueva información obtenida el 19 de febrero redujo este riesgo de manera drástica, colocándolo en un 0.001%.
El astrónomo del ESO, Olivier Hainaut, explicó que las primeras mediciones indicaban una probabilidad más alta debido a la imprecisión en la trayectoria del asteroide, similar a la forma en que un haz de luz se expande al alejarse. Sin embargo, con el tiempo y a medida que los telescopios ofrecieron más datos, la órbita se hizo más precisa, lo que permitió reducir la posibilidad de impacto de manera significativa.
El asteroide 2024 YR4, con un diámetro estimado de entre 40 y 90 metros, fue descubierto a finales de diciembre de 2024. Inicialmente se pensó que su órbita podría llevarlo a colisionar con la Tierra el 22 de diciembre de 2032. No obstante, la probabilidad de impacto es ahora prácticamente nula, lo que coloca al asteroide fuera de la lista de riesgo de la Agencia Espacial Europea (ESA), que monitorea los objetos cercanos a la Tierra (NEOs).
A pesar de este alivio, el asteroide se está alejando de la Tierra y se vuelve más difícil de observar con telescopios pequeños, aunque los más grandes como el VLT continúan monitoreándolo. Es importante destacar que el ESO ha aprovechado esta oportunidad para alertar sobre una amenaza diferente: el megaproyecto industrial INNA de AES Andes, que podría afectar la calidad de las observaciones en el observatorio de Paranal debido a la contaminación lumínica. Este proyecto está planeado para construirse a tan solo 11 kilómetros del VLT.
Este avance en la medición de la órbita del asteroide 2024 YR4 subraya la importancia de la cooperación internacional y el uso de tecnología avanzada en la astronomía, que juega un papel crucial en la identificación y seguimiento de objetos cercanos a la Tierra, y en la gestión de riesgos asociados con posibles impactos espaciales.
