Por Juan Pablo Ojeda
Este martes, los diputados mexicanos se preparan para una discusión crucial sobre la reforma al Poder Judicial, pero se enfrentan a un obstáculo inesperado: los trabajadores del Poder Judicial han bloqueado el acceso a la Cámara de Diputados en San Lázaro como parte de sus protestas contra la reforma impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
El bloqueo ha llevado al diputado Ricardo Monreal, coordinador de la bancada de Morena, a advertir a sus compañeros legisladores sobre la necesidad de evitar cualquier confrontación. “No queremos provocar un enfrentamiento, somos pacifistas”, aseguró Monreal, quien también mencionó que la sesión podría trasladarse a una sede alterna para evitar que el bloqueo impida la discusión.
El diputado explicó que, en el pasado, cuando se han presentado bloqueos similares, las sesiones se han movido a lugares como Santa Fe, hoteles céntricos o incluso otros espacios cercanos a la Ciudad de México. “No tenemos problema en cambiar de sede”, dijo Monreal, destacando que la prioridad es mantener un debate civilizado y fundamentado sobre la reforma.
Respetaremos siempre la libre manifestación de ideas y actuaremos conforme a la ley. México lo merece. pic.twitter.com/Wt8b6mE7Q5
— Ricardo Monreal A. (@RicardoMonrealA) September 3, 2024
La reforma al Poder Judicial es un tema de gran relevancia, ya que propone cambios importantes en 16 artículos de la Constitución. Uno de los aspectos más destacados de la propuesta es la elección de jueces, magistrados y ministros por voto popular, lo cual busca democratizar el proceso de selección en el sistema judicial.
La discusión está programada para comenzar este martes en lo general, y se espera que el miércoles se lleve a cabo la discusión en lo particular, donde se abordarán los detalles específicos y posibles modificaciones al dictamen.
A pesar de las protestas y el bloqueo, Monreal y su equipo están comprometidos a que la reforma avance, destacando que el objetivo es una discusión basada en la racionalidad política y los fundamentos adecuados. “Esta reforma va”, afirmó Monreal, asegurando que el debate será prolongado, pero que se realizará con el debido respeto y en un ambiente de diálogo.
Mientras tanto, la situación en San Lázaro sigue siendo incierta, con trabajadores del Poder Judicial decididos a impedir la aprobación de la reforma. El futuro de esta legislación crucial para el sistema judicial mexicano dependerá en gran medida de la capacidad de los legisladores para sortear estos obstáculos y mantener el enfoque en una discusión constructiva.