Por Juan Pablo Ojeda
Con la llegada del Día de Muertos, el tradicional pan de muerto se renueva con una deliciosa propuesta: el pan de muerto relleno de camote y espolvoreado con azúcar negra de totomoxtle. Este manjar, ideal para las festividades del 1 y 2 de noviembre, invita a los mexicanos a celebrar la vida y recordar a los seres queridos que han partido.
Históricamente, el pan de muerto se remonta a ceremonias prehispánicas, donde se ofrecía pan en honor a los difuntos. Según el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), la tradición se ha adaptado a lo largo de los años, pero su esencia permanece viva. Preparar este pan es más que una receta; es una experiencia culinaria que invita a la convivencia familiar.
La combinación de camote, con su dulzor y textura cremosa, ofrece un contraste perfecto con la esponjosidad del pan. El proceso de elaboración puede parecer desafiante, pero con la receta de Larousse Cocina, cualquier aficionado a la cocina puede crear esta delicia.
Receta de Pan de Muerto Relleno de Camote
El tiempo estimado para la preparación es de 1 hora, con 15 minutos de cocción y 30 minutos de reposo.
Ingredientes:
- Para el azúcar negra de totomoxtle: 3 hojas de totomoxtle, 1 cucharada de azúcar.
- Para la crema dulce de camote: 200 g de piloncillo, 1 1/4 tazas de agua, 1 raja de canela, 2 camotes anaranjados, 3 tazas de leche, 6 yemas, 3/4 de taza de azúcar, 6 cucharadas de fécula de maíz, 3 cucharadas de mantequilla, 1 1/2 cucharaditas de extracto de vainilla.
- Para el pan de muerto: 1 cucharada de levadura en polvo, 670 g de harina de trigo, 1/2 taza de agua tibia, 100 g de azúcar, 1 cucharada de agua de azahar, 1 cucharadita de sal, 1/2 taza de leche, 3 huevos, 133 g de mantequilla, 1 huevo batido.
Procedimiento:
- Azúcar negra de totomoxtle: Tuesta las hojas de totomoxtle hasta que estén negras. Muele hasta obtener un polvo y mezcla con el azúcar.
- Crema dulce de camote: Cocina el piloncillo, agua y canela, añade los camotes y cocina hasta que estén suaves. Haz un puré y mezcla con una crema pastelera preparada con leche, yemas, y mantequilla.
- Pan de muerto: Mezcla la levadura con harina y agua tibia, luego integra con otros ingredientes y amasa hasta obtener una masa lisa. Deja reposar hasta que duplique su tamaño.
- Forma los panes, hornéalos y barnízalos con mantequilla y azúcar de totomoxtle antes de rellenarlos con la crema de camote.
El pan de muerto tiene diversas versiones regionales, pero la forma redonda se mantiene como un símbolo familiar. Mientras se colocan en las ofrendas, este pan celebra no solo la memoria de quienes ya no están, sino también la riqueza de nuestras tradiciones.