Las redes sociales han transformado la forma en que se llevan a cabo las campañas políticas en México y en todo el mundo. Permiten a los candidatos y partidos políticos llegar directamente a los votantes y aumentar la participación ciudadana en la política.
Sin embargo, también han planteado desafíos en cuanto a la desinformación y el uso indebido de datos.
En el contexto de las elecciones presidenciales en México, las redes sociales han sido utilizadas tanto para promover candidaturas como para difundir noticias falsas y desinformación.
Aunque el presidente Andrés Manuel López Obrador y su partido, Morena, han sido acusados de impulsar campañas en redes sociales para desacreditar a la oposición, también han circulado falsedades sobre el mandatario y su fuerza política.
Expertos y académicos advierten que la tendencia de desinformación en redes sociales podría anticipar una «avalancha» de noticias falsas en las próximas elecciones presidenciales de México.
Esta situación plantea preguntas sobre el papel de las redes sociales en la democracia y si su uso en campañas políticas es una herramienta democrática o un arma de desinformación.