Por Bruno Cortés
El presupuesto de salud para 2025 no es una noticia que traiga buenos augurios para los mexicanos. El diputado Éctor Jaime Ramírez Barba, secretario de la Comisión de Salud y miembro del PAN, advirtió que el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) para el próximo año traerá consigo una reducción histórica. Según el legislador, el presupuesto destinado a la salud pública tendrá una disminución de 113 mil millones de pesos con respecto a 2024, lo que representa una baja del 11%. Esto sería, según Ramírez Barba, el primer recorte tan drástico en los últimos seis sexenios, algo que debería preocuparnos a todos.
En un evento reciente, organizado por él mismo junto con la Federación Mexicana de Diabetes, el diputado explicó que el presupuesto en salud pasará de representar cerca del 3% del Producto Interno Bruto (PIB) a solo entre 2.4% y 2.5%. Aunque el gobierno mexicano ha sido testigo de un aumento en el gasto en años recientes, especialmente durante la pandemia, ahora se enfrenta a una de las rebajas más grandes que se recuerdan.
A pesar de que algunas instituciones como el IMSS y el ISSSTE sí verán un aumento en su presupuesto, el panorama no es tan alentador para otros sectores clave de la salud pública. El Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud (FASSA), las aportaciones a la Seguridad Social, la Secretaría de Salud, y dependencias como Pemex y la Sedena verán sus recursos disminuidos. Este recorte podría tener efectos devastadores para los servicios de salud, sobre todo en un país con altas tasas de enfermedades como la diabetes, la obesidad y el sobrepeso, que afectan a millones de mexicanos.
Ramírez Barba no dudó en calificar la situación como “muy triste” y expresó su rechazo a la propuesta de presupuesto, confirmando que el PAN votó en contra del proyecto en la Comisión de Salud. “Estamos pidiendo que el presupuesto para salud se incremente, al menos al nivel de 2024”, dijo, enfatizando la urgencia de revertir la situación para garantizar una mejor calidad de vida a los mexicanos.
Por su parte, la diputada Verónica Pérez Herrera, también del PAN y parte de la Comisión de Salud, coincidió en que este recorte es preocupante. Aseguró que el presupuesto aprobado no responde a las verdaderas necesidades de los mexicanos y que, al igual que su compañero, votó en contra de la propuesta, buscando un presupuesto más acorde con la realidad del sistema de salud en el país.
Este recorte, que tiene lugar en un contexto de crisis de salud pública por enfermedades crónicas, pone en duda el futuro de las políticas públicas en salud, especialmente para los más vulnerables. Con este panorama, la invitación es clara: tanto legisladores como ciudadanos deben alzar la voz y unirse para exigir más recursos para el sector salud, esencial para la calidad de vida de todos los mexicanos.