Tras cinco años, autoridades de Morelos y los colectivos de personas desaparecidas, integrados en la Brigada Nacional de Búsqueda (BNB), reiniciaron los trabajos de exhumación en las fosas irregulares del municipio de Jojutla de donde han sido extraídos 85 cuerpos y restos humanos.
“Las familias de los desaparecidos han logrado visibilizar el drama de la desaparición de personas en Morelos y en México”, así como “la crisis forense y las irregularidades” alrededor del tratamiento de las personas localizadas sin identidad, expresó Jael Jacobo, integrante de la BNB.
Afirmó que durante todos estos años, el diálogo con las autoridades para que accedieran a continuar con la exhumación de cadáveres “no han sido sencillos y, pese a la residencia y los protagonismos, los trabajos no han regresado”, sostuvo.
Los diversos colectivos exigieron a los representantes de la Fiscalía y de la Comisión Estatal de Búsqueda impulsar la presencia de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), con el fin de que el organismo sea testigo de los trabajos iniciados, de las probables irregularidades y de que no se repitan los vicios y negligencias del pasado.
La exhumación de cuerpos y restos humanos de fosas irregulares de Jojutla -ubicadas en el panteón de la localidad de Pedro Amaro- iniciaron en marzo de 2017 y 11 días después se cancelaron con la “promesa” del Gobierno de Graco Ramírez de regresar para continuar los trabajos.
Luego de cinco años, tres fiscales y a la mitad de la administración de Cuauhtémoc Blanco, los trabajos de excavación regresaron para continuar con la búsqueda de cuerpos y restos enterrados, sin cumplir con los protocolos forenses que permitieran su identificación.