CDMX a 5 de septiembre, 2024.- En un giro que ha levantado cejas y generado polémica, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha pasado de criticar duramente las sedes alternas para sesiones del Congreso a defenderlas abiertamente. Este cambio de postura ha sido motivo de controversia en las redes sociales, donde se ha recordado cómo el presidente rechazaba en 2019 la idea de sesionar fuera del recinto legislativo habitual.
En marzo de 2019, durante las intensas discusiones sobre la reforma educativa y las protestas de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), López Obrador expresó su desaprobación total ante la idea de que el Congreso sesionara en una sede alterna. “Eso es una vergüenza, es indigno”, declaró en aquel entonces, rechazando la posibilidad de utilizar espacios como el Centro Banamex para las discusiones legislativas. Según él, tal medida socavaba la dignidad del Poder Legislativo.
El presidente defendió que era fundamental buscar formas de sesionar en los lugares establecidos y evitar el uso de la fuerza, refiriéndose a las acciones como “propias de un gobierno represor”. En aquel momento, AMLO subrayó la importancia del diálogo y la negociación por encima de las confrontaciones.
Sin embargo, la postura del presidente cambió radicalmente en la reciente discusión de la reforma al Poder Judicial. A pesar de haber criticado antes el uso de sedes alternas, López Obrador celebró que los diputados de Morena decidieran trasladarse a una sede alterna para aprobar la reforma. En su defensa, argumentó que durante el «periodo neoliberal», el PRI y el PAN también aprobaron reformas clave en sedes alternativas y que esa práctica no era nueva ni exclusiva de su gobierno.
La decisión de trasladar la sesión a una sede alterna se tomó en medio de tensiones y bloqueos al acceso del recinto legislativo por parte de trabajadores del Poder Judicial, quienes protestaban contra la reforma impulsada por el propio presidente. Esta reforma propone cambios significativos en la estructura y operación del Poder Judicial, que, según sus críticos, amenaza la independencia judicial y podría afectar los derechos laborales de jueces y magistrados.
López Obrador justificó el cambio de sede señalando que, históricamente, otras reformas, como la energética y la educativa, también se habían aprobado en sedes alternativas bajo circunstancias similares. Sin embargo, la justificación no ha sido suficiente para calmar a sus detractores, quienes acusan al presidente de incongruencia y de utilizar un doble estándar cuando le conviene políticamente.
Las declaraciones del presidente han causado revuelo en las redes sociales. Usuarios han recordado los momentos en los que López Obrador criticaba duramente las sedes alternas y pedía a los legisladores que se abstuvieran de sesionar en lugares fuera del Congreso. Los hashtags #DobleMoral y #CambioDePostura se han vuelto tendencia en Twitter, reflejando el malestar de quienes ven en esta actitud una contradicción flagrante con sus declaraciones pasadas.
El propio presidente ha respondido a las críticas, señalando que “los paladines de la legalidad” ahora cuestionan prácticas que ellos mismos utilizaron en el pasado. A pesar de esto, la oposición y algunos analistas políticos mantienen que la diferencia en el uso de las sedes alternas radica en el contexto y la naturaleza de las reformas discutidas.