Por Juan Pablo Ojeda
El cierre del Clausura 2025 está que arde, y los Pumas hicieron lo que les tocaba: ganar y mantenerse con vida. En casa, en el Estadio Olímpico Universitario, vencieron 2-0 a Santos Laguna y con eso se metieron de lleno en la pelea por el último boleto al Play In. Ahora, a una jornada del final, los del Pedregal no dependen de nadie: si ganan, están dentro.
El partido se resolvió pronto, con un gol al minuto 10 cortesía de Guillermo ‘Memote’ Martínez, quien volvió a hacerse presente en el marcador tras varios juegos de sequía. El delantero aprovechó un centro preciso de Robert Ergas desde la izquierda para ganarle la partida a la zaga lagunera y fusilar a Carlos Acevedo. Con eso, los Universitarios tomaron confianza y empezaron a dominar.
Aunque Santos intentó reaccionar, su ofensiva fue neutralizada y, además, se toparon con un par de atajadas clave de Julio González. Eso sí, no todo fue buena noticia para Pumas: al minuto 29, su capitán Lisandro Magallán tuvo que salir lesionado por cuarta ocasión en el torneo. En su lugar entró Rubén Duarte, quien cumplió, pero la baja preocupa de cara a la última fecha.
Ya en el segundo tiempo, los dirigidos por Efraín Juárez manejaron el juego con cabeza fría. Al 61’, el brasileño Nathan Silva firmó el segundo gol tras una gran jugada de Santiago Trigos, quien le puso un pase filtrado que el defensa convirtió con clase. El 3-0 había llegado con Funes Mori, pero el VAR lo anuló por un fuera de lugar milimétrico.
Con este triunfo, Pumas llegó a 21 puntos y se colocó en la décima posición, justo por encima de Chivas, que tiene 20 unidades. La última jornada será de alto voltaje: Pumas visita a Tigres y Chivas se mide ante el Atlas en el clásico tapatío. Pero el panorama es claro: si Pumas gana, clasifica; si empata y Chivas no gana, también avanza. Incluso si ambos pierden, los del Pedregal estarían dentro. Lo único que eliminaría a Pumas es que pierdan y Chivas gane.
En resumen, el boleto está en sus manos. Si los auriazules quieren seguir soñando con la liguilla, deberán cerrar fuerte y con carácter. La mesa está servida y el destino está en la cancha.