La creciente presencia de publicidad ilegal en muros de la Ciudad de México ha encendido las alarmas en diversas zonas como Polanco, Cuauhtémoc y Benito Juárez, donde los anuncios ilegales se han convertido en una amenaza tanto para la seguridad como para la estética del entorno urbano. Las denuncias recientes destacan que estos anuncios violan la Ley de Publicidad Exterior, con especial concentración en puntos neurálgicos como Eje 3 Sevilla, Avenida Yucatán y Reforma.
Riesgos asociados: una amenaza a la seguridad vial y al bienestar ciudadano
Uno de los principales riesgos derivados de esta proliferación es el impacto en la seguridad vial. La instalación de lonas y anuncios en lugares prohibidos, como muros ciegos y vialidades principales, obstruye la visibilidad tanto de peatones como de conductores, lo que aumenta considerablemente el riesgo de accidentes. Este tipo de publicidad no solo afecta la circulación, sino que pone en peligro la vida de los habitantes de la ciudad.
Además, la contaminación visual es otro de los efectos negativos de estos anuncios ilegales. La saturación de carteles y lonas altera la armonía visual del entorno urbano y genera un ambiente de estrés para los ciudadanos. Este fenómeno contribuye a la pérdida de identidad del espacio público y afecta la calidad de vida de los habitantes de la capital.
El control de la publicidad exterior: un vacío a abordar
A pesar de que la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) retiró 1,298 anuncios en 2024, la respuesta parece insuficiente ante el auge de la publicidad ilegal. De acuerdo con fuentes oficiales, más de 4,000 nuevos anuncios fueron colocados de manera clandestina en este mismo año, aprovechando vacíos en la supervisión y el control de las autoridades.
El marco normativo: ¿una ley ignorada?
La Ley de Publicidad Exterior establece claramente que está prohibida la instalación de anuncios en azoteas, muros ciegos, zonas ecológicas y áreas naturales protegidas. Sin embargo, diversas empresas y operadores han logrado eludir estas restricciones a través de autorizaciones ambiguas o prácticas ilegales. Esto ha generado un caldo de cultivo para la proliferación de anuncios que vulneran la legislación vigente.
La respuesta de la sociedad y las autoridades: un llamado a la acción
Organizaciones como Rescatando el Paisaje Urbano han alzado la voz, exigiendo operativos más rigurosos y sanciones efectivas para frenar esta problemática. Asimismo, el Secretariado Ejecutivo para Políticas de Seguridad Local subraya la importancia de una coordinación efectiva entre los gobiernos y la sociedad civil para abordar de manera integral los problemas urbanos, como la publicidad ilegal.
Este fenómeno no es exclusivo de la Ciudad de México. En varias ciudades latinoamericanas, la presión por contar con más espacios publicitarios colisiona con la necesidad de proteger el patrimonio urbano y garantizar la seguridad de los ciudadanos. El reto está planteado: es urgente un cambio en las políticas de control de la publicidad exterior para proteger el entorno urbano y mejorar la calidad de vida de todos.