El impulso en la capacidad de almacenamiento estratégico de crudo por parte de Petróleos Mexicanos (Pemex) es un logro que marcará el cierre del sexenio con un crecimiento significativo del 62%, según reportes proporcionados por la propia empresa.
En palabras del director general de la compañía, Octavio Romero Oropeza, la entidad cerrará el año con una capacidad de 12 millones de barriles, lo que representa un incremento sustancial desde los siete millones con los que inició la administración.
Este aumento en el almacenamiento estratégico se ha materializado en parte gracias a proyectos como la construcción de dos cavernas para el almacenamiento de hidrocarburos en el Centro de Almacenamiento Estratégico Tuzandépetl, ubicado en Veracruz. De 12 cavidades iniciales, la paraestatal ha escalado a 14, fortaleciendo su capacidad de almacenamiento de manera significativa.
El enfoque en el aumento de la capacidad de almacenamiento responde tanto a las necesidades de seguridad energética del país como al incremento en la producción de la petrolera. Este último aspecto también se refleja en el aumento del 28% en la capacidad de resguardo de petrolíferos como gasolinas, diésel y gas licuado de petróleo, pasando de 55 millones de barriles en 2018 a la proyección de alcanzar 71 millones de barriles al cierre del sexenio.
Con más de 80 terminales terrestres y marítimas de almacenamiento y despacho de petrolíferos en todo el país, la empresa productiva del Estado ha consolidado una cadena de suministro robusta, facilitando las actividades diarias de los consumidores finales y asegurando el abastecimiento a lo largo de todo el territorio nacional.
La importancia de garantizar las cadenas de suministro y el almacenamiento se vuelve cada vez más evidente, especialmente en un contexto de variaciones en la oferta y la demanda. En este sentido, la compañía ha destacado la necesidad de aplicar tecnologías disponibles para incrementar la certidumbre en la cadena de valor de la logística de combustibles.
Para el año en curso, Pemex continúa su programa de rehabilitaciones enfocado en restituir la integridad mecánica de las plantas de procesamiento, los servicios principales y los tanques de resguardo, reafirmando su compromiso con la eficiencia y la seguridad en todas sus operaciones.