Un gran número de personas experimenta dificultades a la hora de caer dormido cada noche, sin imaginar que el secreto para una buena noche de descanso podría estar en los pies.
A lo largo del día, el organismo humano experimenta ritmos de calentamiento y enfriamiento de acuerdo con el ritmo circadiano de cada individuo. Mientras una persona está despierta, la temperatura de su cuerpo se mantiene alrededor de los 37 grados, pudiendo variar hasta medio grado.
En los momentos que anteceden el sueño, el cuerpo suele bajar ligeramente su temperatura.
Evidencias sugieren que el uso de calcetines u otros métodos para calentar los pies podría reducir la temperatura corporal central y ayudar a conciliar el sueño más rápido, informa la Fundación Nacional del Sueño de Estados Unidos —NSF, por sus siglas en inglés—.
La temperatura ideal de una habitación para una buena noche de sueño es de entre 18 y 21 grados centígrados, apuntan investigadores. Sin embargo, la temperatura ambiente adecuada es solo una parte de la ecuación para dormir bien.
A medida que nuestro cuerpo aumenta la producción de melatonina, la llamada hormona del sueño, al final del día para prepararnos para dormir, la temperatura central de nuestro cuerpo comienza a descender. El uso de medias podría ayudar a un proceso llamado vasodilatación distal, es decir, el aumento de la cantidad de sangre en las manos y los pies que permite reducir más rápidamente la temperatura corporal central del cuerpo.
«Aumentar el flujo de sangre al calentar los pies, ya sea usando calcetines para dormir u otros medios, puede ayudarte a conciliar el sueño más rápido», subraya NSF.
Es más, un estudio llevado a cabo por científicos surcoreanos demostró que aquellos individuos que usan calcetines u otros métodos para calentar los pies durante la noche no solo se duermen más rápido, sino que permanecen dormidos por más tiempo y experimentan una mejor calidad general de sueño.
Sin embargo, según NSF, las evidencias muestran que el calentamiento de los pies a la hora de dormir no suele tener efecto en personas mayores. El ente pone de relieve, además, que no son todas las personas las que deben adoptar el hábito de dormir con medias.
«Es posible que dormir con calcetines no sea para ti si tienes problemas circulatorios, hinchazón de los pies u otros problemas que podrían aumentar la probabilidad de que los calcetines restrinjan el flujo de sangre a las piernas y los pies», apuntó el organismo.
Asimismo, existe una serie de opciones para calentar los pies al dormir, como alternativa a los calcetines. La NSF sugiere bañar los pies o tomarse una ducha tibia, antes de acostarse, así como utilizar pantuflas calientes en los momentos antes de irse a la cama. Además, se puede colocar una almohadilla térmica o simplemente una manta bastante caliente a los pies de la cama.