Ciudad de México, 25 de febrero de 2024 – Iztapalapa se ha convertido en el epicentro de la cultura y la educación ambiental con la inauguración del Museo Yancuic este sábado, ofreciendo a sus visitantes una experiencia inmersiva a través de los ricos ecosistemas mexicanos y un viaje interactivo por el universo. Este nuevo coloso de concreto y acero, de 20,000 metros cuadrados y 36 metros de altura, distribuidos en cinco niveles, promete ser un punto de encuentro para 5,000 visitantes simultáneos, con la gran ventaja de que su acceso es completamente gratuito.
A diferencia de otras instituciones como el Papalote Museo del Niño, que cobra una entrada de 240 pesos, el Museo Yancuic se erige como un espacio de inclusión y aprendizaje sin costo alguno. Nombrado con la palabra náhuatl para «nuevo», este museo busca ser un «espacio vivo» donde arte, ciencia y tecnología convergen para ofrecer experiencias educativas centradas en la urgente problemática del cambio climático y la sostenibilidad.
El jefe de Gobierno, Martí Batres, destacó el museo como un tributo a la lucha popular y los derechos culturales, subrayando su origen como una victoria sobre proyectos de privatización previos. Este proyecto no solo representa un avance en términos de infraestructura cultural sino que también simboliza un esfuerzo gubernamental hacia la recuperación de espacios públicos y la promoción de la igualdad de oportunidades.
Además, el museo se enfoca en la visibilización de mujeres destacadas en la ciencia, como Katya Echazarreta, la primera mexicana en viajar al espacio, cuyo nombre adorna uno de los foros del museo. Este espacio no solo honra su legado sino que también se prepara para albergar campamentos de simulación de misiones a Marte, ofreciendo a jóvenes estudiantes una ventana al mundo de la ciencia espacial de forma gratuita.
El Museo Yancuic alberga cuatro salas dedicadas al cambio climático, ofreciendo un enfoque integral que va desde la comprensión de la crisis hasta la exploración de soluciones creativas. Con el apoyo de las mejores universidades de la ciudad, el museo se propone como un laboratorio vivo para el intercambio de conocimientos y la formación de futuras generaciones comprometidas con el medio ambiente y la sostenibilidad.
Con este nuevo espacio, la Ciudad de México reafirma su compromiso con la educación ambiental, la inclusión social y la promoción de la ciencia y la cultura, invitando a comunidades a interactuar y participar activamente en la construcción de un futuro más sostenible.