Jalisco está en el centro del debate político nacional tras el anuncio de Morena de impugnar la elección a la gubernatura del estado. La razón: una serie de declaraciones de Pablo Lemus, el virtual gobernador electo, que la coalición considera constituyen violencia política de género.
Durante los debates previos a la elección, Lemus hizo comentarios que han sido ampliamente criticados. Se refirió a las candidatas Laura Haro (PRI-PAN-PRD) y Claudia Delgadillo (Morena-PT-PVEM) como «hijas de Alito». Estos términos, según diversos actores políticos, no solo resultan despectivos, sino que también constituyen un acto de violencia política de género. La diputada Mara Robles (Hagamos) expresó que tales comentarios no reconocen a las candidatas como sujetos de derecho, descalificándolas y discriminándolas, lo que según la ley, define como violencia de género.