Ciudad de México, 29 de noviembre del 2023 – En un giro significativo en su estrategia política, Morena ha registrado a precandidatos únicos en la primera fórmula al Senado para aquellos aspirantes que no fueron postulados en las candidaturas a gobernador en siete estados y para el Jefe de Gobierno en la Ciudad de México. Esta decisión marca un importante acuerdo dentro del partido para mantener la unidad y asegurar espacios políticos para figuras relevantes que no resultaron elegidos en las encuestas internas para las gubernaturas.
La lista de precandidatos al Senado incluye nombres reconocidos en el ámbito político. En la Ciudad de México, Omar Hamid García Harfuch; en Chiapas, Sasil Dora Luz de León Villard; en Guanajuato, Francisco Ricardo Sheffield Padilla; y en Jalisco, Carlos Lomelí Bolaños, son algunos de los registrados. Complementan la lista Víctor Aureliano Mercado Salgado en Morelos; Moisés Ignacio Mier Velazco en Puebla; Manuel Huerta Ladrón de Guevara en Veracruz; y Verónica Noemí Camino Farjat en Yucatán.
Este movimiento dentro de Morena surge como parte de un acuerdo interno donde se determinó que los aspirantes que quedaron en segunda posición en las encuestas internas para las gubernaturas, así como aquellos ajustados por criterios de paridad de género, podrían optar por liderar la primera fórmula al Senado. Esto representa una estrategia para fortalecer la presencia del partido en el Senado y mantener la cohesión interna ante el proceso electoral.
Aún está pendiente la definición en Tabasco, donde el registro para la senaduría se abrirá del 4 al 6 de diciembre, lo que añade un elemento de expectativa en el proceso de selección de candidatos de Morena.
El partido está en la fase final de levantamiento de las encuestas para definir las candidaturas al Senado en los estados restantes. Posteriormente, se iniciarán los procesos para las diputaciones federales. Según la convocatoria de Morena, la Comisión Nacional de Elecciones tiene plazo hasta el 18 de enero de 2024 para definir las candidaturas al Congreso de la Unión.
Este paso en la estrategia política de Morena evidencia su preparación para las próximas elecciones, asegurando que figuras clave dentro del partido obtengan posiciones relevantes en la carrera electoral. Asimismo, refleja el esfuerzo del partido por mantener la unidad y cohesión interna en un contexto político cada vez más competitivo y desafiante.