El coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal, ha justificado las medidas de seguridad y el blindaje en San Lázaro de cara a la toma de protesta de Claudia Sheinbaum como presidenta de México el próximo 1 de octubre. Aunque a primera vista las vallas de acero y los controles estrictos puedan parecer exagerados, Monreal asegura que todo esto es necesario para proteger a los asistentes, incluyendo a los legisladores y representantes extranjeros.
¿Por qué tanto blindaje?
Monreal explica que el blindaje no es para evitar protestas o manifestaciones, sino para garantizar que este evento histórico – la primera vez que una mujer asumirá la presidencia de México – transcurra sin incidentes. Se han reforzado los accesos al recinto de San Lázaro y se colocaron barreras desde el fin de semana anterior al evento. Esto es importante para asegurar la integridad de todos los participantes, especialmente ante la presencia de más de 100 representantes de gobiernos extranjeros.
Un acuerdo con la oposición
Una parte clave de esta tranquilidad que promete Monreal es el acuerdo alcanzado con los partidos de oposición. A pesar de las diferencias políticas, el coordinador de Morena confía en que este evento no se verá empañado por escándalos o insultos. El ambiente que busca crear es de respeto y sobriedad, lo cual será fundamental para que la ceremonia no sólo sea segura, sino que también demuestre la madurez democrática del país.
Protestas permitidas, pero bajo control
Monreal también ha sido claro: el derecho a manifestarse está garantizado. Sin embargo, las medidas de seguridad buscan asegurar que estas manifestaciones no afecten la toma de protesta. Habrá espacio para que los grupos inconformes se expresen, siempre y cuando se mantenga el orden y no se comprometa la seguridad de los asistentes.
En resumen, el protocolo para la toma de protesta de Claudia Sheinbaum ha sido cuidadosamente diseñado para garantizar la seguridad sin reprimir el derecho a protestar. Ricardo Monreal asegura que, con el respaldo de la oposición y las medidas de seguridad en su lugar, México vivirá un momento histórico sin sobresaltos.