La menopausia es una etapa de la vida de la mujer que suele estar marcada por una serie de cambios hormonales significativos, los cuales pueden desencadenar una amplia gama de síntomas que varían en intensidad de una persona a otra. Mientras que los medios y la cultura popular suelen enfocarse en los síntomas más conocidos como los bochornos y cambios de humor, existe un aspecto que merece ser puesto en el foco de atención por su impacto en la vida cotidiana: la niebla mental, también conocida como bruma mental.
Este síntoma, que puede aparecer mucho antes de la ausencia de menstruación -el signo definitivo de que una mujer está transitando por la menopausia-, consiste en una dificultad para concentrarse, episodios de olvido y un generalizado agotamiento mental. A menudo, esta condición puede ser malinterpretada como una afección neurológica o un trastorno mental, cuando en realidad es una parte natural del proceso menopáusico.
La actriz Olivia Colman, ganadora del Oscar, recientemente compartió cómo la bruma mental relacionada con la menopausia ha afectado su capacidad para concentrarse y memorizar guiones, evidenciando el impacto que este síntoma puede tener en el desempeño profesional. Este testimonio subraya la importancia de reconocer y abordar los síntomas menos discutidos de la menopausia.
Un estudio publicado por la Revista de la Universidad Nacional Autónoma de México enfatiza la prevalencia de la bruma mental entre mujeres mayores de 40 años, señalando que hasta el 60% de las mujeres reporta menor concentración y claridad mental durante la perimenopausia. Los cambios cognitivos relacionados con la menopausia suceden principalmente entre los 40 y 50 años, a menudo acompañados de insomnio, depresión y trastornos cognitivos.
Para muchas mujeres, hablar sobre estos síntomas puede ser difícil, en parte por el temor a ser estigmatizadas o malinterpretadas. Sin embargo, es crucial visibilizar y normalizar la conversación en torno a la menopausia y sus síntomas menos conocidos, así como fomentar un enfoque multidisciplinario en el manejo de estos, que incluya desde estrategias de autocuidado hasta la posible intervención médica, como la terapia de reemplazo hormonal.
La especialista Pauline Maki de la Universidad de Illinois en Chicago sugiere que ser amables y pacientes con uno mismo, además de considerar terapias de reemplazo hormonal supervisadas y mantener un estilo de vida activo y saludable, pueden ser estrategias efectivas para manejar la bruma mental y otros síntomas de la menopausia.