Un reciente estudio llevado a cabo en Portugal y el Reino Unido ha destapado la capacidad de perros y gatos domésticos para actuar como reservorios de bacterias multirresistentes a los antibióticos, estableciendo una conexión preocupante entre la salud de las mascotas y la de sus dueños. La investigación, que será presentada en el próximo congreso de la Sociedad Europea de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas (ESCMID), subraya la transmisión de bacterias resistentes como E. coli y Klebsiella pneumoniae de mascotas a humanos en ambos países.
La principal investigadora, Juliana Menezes de la Universidad de Lisboa, y su equipo analizaron muestras biológicas de 43 hogares en Portugal y 22 en el Reino Unido, incluyendo heces, orina e hisopos de piel de perros, gatos y sus dueños. Los resultados revelaron que, en varios casos, tanto la mascota como el propietario compartían las mismas cepas de bacterias productoras de ESBL/AmpC, un tipo de enzima que confiere resistencia a múltiples antibióticos.
Este hallazgo es significativo ya que las infecciones por bacterias resistentes son una de las principales amenazas para la salud pública global, con una proyección de muertes que podría alcanzar los 10 millones anualmente para 2050, según la Organización Mundial de la Salud. El estudio pone de manifiesto la necesidad urgente de incluir a las mascotas domésticas en los programas de vigilancia y control de la resistencia antimicrobiana.
Para evitar la propagación de estas bacterias, los investigadores recomiendan mantener una buena higiene, como lavarse las manos después de interactuar con las mascotas y antes de comer, y manejar con cuidado las heces de los animales. El estudio no solo muestra la transmisión de estas bacterias resistentes, sino que también sugiere que las interacciones comunes, como acariciar o besar a las mascotas, pueden facilitar su propagación.
Este estudio enfatiza la importancia de la conciencia y la prevención en la interacción con mascotas, proponiendo un cambio en la percepción pública sobre la resistencia antimicrobiana y su relación con la vida doméstica.