Por Juan Pablo Ojeda

El entrenador de Cruz Azul, Martín Anselmi, se embarcó en su viaje a Portugal a pesar de las advertencias legales emitidas por el club celeste, en relación con el impago de la cláusula de rescisión de su contrato. Según fuentes cercanas al equipo, el estratega argentino no se dio cuenta de que su vuelo había sufrido un retraso significativo. Debido a esto, terminó esperando durante casi siete horas en la sala de espera del aeropuerto, en donde pasó el tiempo en el salón premier de la aerolínea hasta la medianoche. Durante este lapso, Anselmi realizó varias llamadas telefónicas, aunque se desconoce el contenido exacto de las conversaciones.

Cabe destacar que el motivo de este conflicto radica en que el equipo portugués Porto aún no ha cumplido con el pago de la cláusula de rescisión acordada para liberar a Anselmi de su contrato con Cruz Azul. Esta falta de pago ha generado una serie de complicaciones legales que el club mexicano ha tratado de gestionar a través de avisos formales, notificando a las personas involucradas, incluidos los auxiliares de Anselmi, quienes decidieron no abordar el vuelo hacia Europa.

Como resultado, mientras Anselmi viaja hacia el Viejo Continente para unirse al Porto, se espera que su cuerpo técnico en Cruz Azul, compuesto por sus auxiliares, asuma la responsabilidad de dirigir el entrenamiento de La Máquina en su ausencia. La directiva de Cruz Azul ha tenido que organizarse para que la planificación no se vea afectada, mientras se resuelve el tema contractual y se toman decisiones sobre el futuro inmediato del entrenador argentino.

Este episodio resalta la compleja situación que vive Cruz Azul, que sigue esperando el pago de la cláusula de rescisión, y también refleja las tensiones entre el club y el entrenador en medio de la incertidumbre por su salida.