Por Juan Pablo Ojeda
Este miércoles 4 de septiembre, la Cámara de Diputados dio un paso crucial en el proceso de la Reforma al Poder Judicial de la Federación, tras una maratónica sesión que se extendió por 18 horas. La propuesta, que recibió la aprobación tanto en lo general como en lo particular gracias a la mayoría de Morena y sus aliados, ha sido enviada al Senado de la República, donde se espera que la discusión comience la próxima semana.
Para los seguidores de la Cuarta Transformación (4T), este avance es motivo de celebración y un claro reflejo de los cambios prometidos por la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador. Sin embargo, la oposición ve en esta reforma una amenaza grave a la democracia mexicana, argumentando que el nuevo esquema somete al Poder Judicial a un control excesivo por parte del Ejecutivo y el Legislativo, dominados por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y el Partido del Trabajo (PT).
Aspectos Claves de la Reforma
La reforma propuesta incluye una serie de cambios significativos en la estructura del Poder Judicial. Entre las modificaciones más destacadas están la reducción de los miembros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de 11 a 9, la eliminación de sus dos salas y la desaparición del Consejo de la Judicatura Federal (CJF). En su lugar, se crearía un Tribunal de Disciplina Judicial y se instaurarían ‘jueces sin rostro’ para los casos de narcotráfico y terrorismo. Además, se propone la elección por voto popular de jueces, magistrados y ministros, eliminando el sistema de Carrera Judicial que hasta ahora regía el nombramiento de estos funcionarios.
Estos cambios han generado un fuerte rechazo no solo entre los trabajadores del Poder Judicial, quienes llevan dos semanas en paro de labores, sino también entre estudiantes, académicos y ciudadanos preocupados por el impacto en la independencia judicial.
Convocatoria a la Protesta
En respuesta a la aprobación de la reforma en la Cámara de Diputados, el Frente Cívico Nacional (FCN), una de las organizaciones civiles detrás de la Marea Rosa, ha convocado a una nueva marcha para defender al Poder Judicial. En un comunicado difundido en redes sociales, el FCN ha instado a la ciudadanía a movilizarse, subrayando que la protesta podría escalar a la toma del Congreso y otras acciones de apoyo a los trabajadores del PJF en paro.
La manifestación está programada para el domingo 8 de septiembre a las 10:00 horas, con un punto de encuentro en la columna del Ángel de la Independencia. Los participantes avanzarán por Paseo de la Reforma, cruzarán Insurgentes y llegarán al Senado de la República, donde se llevará a cabo un mitin.
Guadalupe Acosta Naranjo, vocero del FCN y perredista, confirmó en redes sociales que la protesta se mantiene para el domingo y resaltó que el Senado planea discutir la reforma el martes 10 de septiembre. Se anticipa que ese día también habrá protestas en la cámara alta, similar a las que se vivieron en San Lázaro, donde las manifestaciones obligaron a los diputados a sesionar en una sede alterna, la Sala de Armas de la Magdalena Mixhuca.