• Con el rango de secretaría de Estado, garantizaría los principios de la Ley Federal de Austeridad Republicana
• Adelantó que invitaría como su titular a Andrés Manuel López Beltrán
Este lunes, Marcelo Ebrard planteó la creación de la Secretaría de la 4T, con el objetivo de consolidar las obras prioritarias existentes y futuras, proteger y expandir los programas sociales, así como garantizar la visión de austeridad republicana y buen gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, a modo de seguir construyendo a partir de su legado.
Durante su mensaje en el Hotel Hilton Alameda de la Ciudad de México, donde dio el banderazo de salida a su recorrido como aspirante para coordinar los comités de Defensa de la Cuarta Transformación, señaló que el organismo tendría el rango de secretaría de Estado. Sin embargo, no implicaría una mayor burocracia para la siguiente administración, ya que sería de tamaño reducido, a partir de la reorganización de oficinas y plazas ya existentes.
La Secretaría de la 4T tendría la siguiente estructura:
• Coordinación General de Austeridad Republicana y Buen Gobierno.
• Coordinación de Planeación del Desarrollo, de la que dependerían la
Unidad de Desarrollo Regional y Proyectos Prioritarios y la Unidad de Programas para el Bienestar.
Para dirigir esta nueva secretaría, sugirió: “He pensado que, en su caso — ya eso será más adelante—, invitaría yo a un joven muy destacado, brillante, que es Andrés Manuel López Beltrán”.
Entre las prioridades de la siguiente fase de la 4T están planear y ejecutar nuevas obras a lo largo y ancho del país, avanzar hacia un sistema de salud universal, garantizar la tranquilidad de las personas, duplicar la tasa de crecimiento de las últimas décadas en México y evitar el retorno de malos funcionarios y prácticas de derroche.
El excanciller señaló que su misión para el futuro próximo será continuar y afianzar la 4T, de modo que en México quede atrás la pobreza y la mayoría de la población sea parte de la clase media.
Sobre el proceso que comienza hoy y concluirá el próximo 27 de agosto, anticipó: “Esta es la segunda encuesta en la que voy a participar y esta la vamos a ganar por amplio margen”.
Ebrard pronunció estas palabras en el Salón Don Alberto del Hilton, el mismo lugar donde hace casi 12 años, el 15 de noviembre de 2011, reconoció los resultados a favor de la candidatura de López Obrador por un pequeño margen.
En aquel momento afirmó: “¿Podría yo empecinarme? Sí, se podría. Pero entonces cabría preguntarse dónde quedó la congruencia”. Y remató: “La izquierda dividida sólo iría al precipicio. El futuro de la causa que nos anima está antes y por encima de los deseos personales y la vanidad”.