Andrea Aguilar
CDMX a 22 de agosto, 2023.- En México, los infartos cardíacos han surgido como una preocupación de salud pública, y los malos hábitos de salud se han identificado como el factor primordial detrás de esta creciente tendencia. Numerosos estudios y fuentes confiables respaldan la afirmación de que los hábitos poco saludables, como la mala alimentación, la falta de ejercicio y el tabaquismo, son los principales impulsores de los infartos en el país.
El Instituto Nacional de Cardiología «Ignacio Chávez» ha investigado ampliamente los factores de riesgo cardiovascular en México. Sus estudios han destacado la influencia significativa de los malos hábitos de salud en la prevalencia de enfermedades del corazón, incluyendo los infartos.
Y de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) se constata que consistentemente altos niveles de obesidad, sedentarismo y consumo de alimentos poco saludables, son causas que contribuyen a los infartos.
Por otro lado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha señalado que los malos hábitos de salud, como una dieta poco saludable, la falta de actividad física y el tabaquismo, son factores de riesgo clave para enfermedades cardiovasculares, incluyendo los infartos.
Mientras que el Estudio INTERHEART: Esta investigación global sobre factores de riesgo cardiovascular encontró que nueve factores de riesgo, incluidos la mala alimentación, la falta de actividad física y el tabaquismo, explicaron más del 90% del riesgo de un primer infarto de miocardio en todas las regiones, incluyendo América Latina.
Además, cabe señalar que la Secretaría de Salud de México ha lanzado campañas de concienciación sobre la importancia de adoptar hábitos saludables para prevenir enfermedades cardiovasculares. Estas iniciativas subrayan la relación entre los malos hábitos y el aumento de los infartos en el país.
En resumen, la abundante evidencia de diversas fuentes confiables, incluyendo instituciones médicas y organizaciones de salud, respalda la afirmación de que los malos hábitos de salud son la principal razón detrás de los infartos en México. Esta realidad subraya la necesidad de abordar los factores de riesgo mediante la promoción de hábitos saludables y la concienciación de la población.