Un reciente estudio publicado en la revista Current Biology ha arrojado luz sobre la capacidad de comprensión lingüística de los perros, demostrando que estos animales entienden más de lo que comúnmente se cree. Más allá de obedecer comandos básicos como sentarse o acudir al llamado de sus dueños, los canes son capaces de reconocer palabras que representan objetos, activando en su cerebro la representación mental de estos.
El estudio, llevado a cabo por investigadores de universidades en Hungría y Noruega, examinó a 18 perros y sus interacciones con palabras que conocían, relacionadas con juguetes específicos. Los dueños pronunciaban palabras para objetos familiares para los perros, presentándoles a veces el juguete correcto y otras veces uno diferente. La investigación se centró puramente en la comprensión lingüística de los perros, sin requerir ninguna acción por parte de ellos.
Los resultados fueron claros: los registros cerebrales mostraron una respuesta diferenciada en el cerebro de los perros cuando el objeto presentado coincidía con la palabra mencionada, en comparación con cuando no lo hacía. Esta respuesta es similar a la observada en humanos y se interpreta como evidencia de comprensión lingüística.
Marianna Boros, investigadora de la Universidad Eotvos Lorand de Budapest y parte del equipo, destacó la importancia de estos hallazgos: «Los perros no solo reaccionan a ciertas palabras con un comportamiento aprendido, sino que activan un recuerdo de un objeto cuando oyen su nombre». Este fenómeno ocurre independientemente del número de palabras que el perro comprenda, indicando que esta capacidad de asociación palabra-objeto está generalizada en la especie.
Este descubrimiento plantea preguntas fascinantes sobre la naturaleza del lenguaje y su comprensión más allá de los seres humanos. Los investigadores ahora buscan explorar si esta habilidad para entender el lenguaje de manera referencial es exclusiva de los perros o si también podría encontrarse en otros mamíferos. Además, se investigará cómo surgió esta capacidad y si depende de la coexistencia única de los perros con los humanos.
La investigación desafía las nociones previas sobre la singularidad del lenguaje humano y sugiere que la capacidad de comprender palabras de forma referencial podría no ser exclusiva de nuestra especie. Este estudio abre nuevas vías para entender cómo los animales interpretan el mundo que los rodea y cómo se comunican con los humanos.