Las almendras son alimentos capaces de colaborar para el buen funcionamiento de nuestro organismo en diversos aspectos. Te contamos algunas de las razones por las que deberías agregar este fruto seco a tu dieta hoy mismo.
Fuente de proteína y fibra
Una porción de ¼ de taza de almendras —aproximadamente 23 unidades— contiene seis gramos de proteína, 14 gramos de grasa (80% monoinsaturada, 15% poliinsaturada y 5% saturada), 6 gramos de carbohidratos y 3 gramos de fibra, detalla la Escuela de Salud Pública de Harvard.
«Hay un gran poder nutricional en el crujido de las almendras», dice la nutricionista estadounidense Toby Smithson al portal Eat This Not That!
Según la médica, quien también es portavoz de la Junta de Almendras de California, estos son uno de los frutos secos más ricos en fibras.
Combate el envejecimiento
Las almendras desempeñan un papel también en el mantenimiento del aspecto joven de la piel del rostro.
«Consume un puñado de almendras dos veces al día para mantener las arrugas lejos. Una investigación en mujeres posmenopáusicas ha demostrado que comer dos porciones de almendras por día puede ayudar a reducir las arrugas y la pigmentación de la piel», afirmó Smithson.
Según la especialista, el estudio reveló que la ingesta frecuente de las almendras hizo que la severidad de las arrugas disminuyera en un 16% y la intensidad general del pigmento facial en un 20%.
Los científicos creen que la combinación de vitamina E y niacina (vitamina B3) presentes en las almendras puede ser responsable, al menos parcialmente, de estos efectos.
Enemiga de la grasa abdominal
Un experimento llevado a cabo a lo largo de 12 semanas reveló que los adultos con sobrepeso y obesidad que siguen una dieta baja en calorías pierden más grasa abdominal si añaden almendras a su alimentación.
Según Smithson, aquellos que incluyeron almendras en su dieta, así como aquellos que no lo hicieron, presentaron una pérdida de peso similar. Sin embargo, las personas que consumieron cerca del 15% de sus calorías diarias en almendras perdieron proporcionalmente más grasa corporal y, más específicamente, más grasa de la región del vientre.
La nutricionista puso de relieve que reducir la grasa abdominal es de extrema importancia para el mantenimiento de la salud, ya que está relacionada con un cierto riesgo de desarrollar síndrome metabólico, la cual causa afecciones como niveles altos de azúcar en sangre, hipertensión, niveles anormales de colesterol. Puede, además, elevar el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y diabetes.
Aliada del adelgazamiento
Comer almendras reduce el hambre y, por ende, reduce la ingesta total de calorías. Esto se debe a que las almendras son bajas en carbohidratos y ricas en proteínas y fibra, componentes que aumentan la sensación de saciedad, explica el portal Healthline.
Cabe destacar, sin embargo, que las almendras son alimentos ricos en calorías, por lo que si buscas bajar de peso, es necesario consumirlas con moderación.
Control del colesterol
Las lipoproteínas LDL, también conocidas como colesterol malo, podrían poner en riesgo la salud del corazón si sus niveles en la sangre se vuelven muy altos. Estudios han demostrado que las almendras son capaces de reducir el LDL en nuestro organismo.
Además, estos frutos secos también ayudan a evitar la oxidación de estas lipoproteínas, un paso crucial en el desarrollo de enfermedades cardíacas, detalla Healthline. Comer almendras reduce significativamente el LDL oxidado, subraya el portal.
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14 de septiembre de 2024