En medio de un ambiente de debate acalorado, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, hizo un llamado enfático para evitar las tácticas dilatorias en la reforma al Poder Judicial, que busca la elección popular de ministros, magistrados y jueces.
Durante la conferencia matutina celebrada en Palacio Nacional, el mandatario expresó su preocupación por posibles intentos de retardar el proceso legislativo: «Nada más que tampoco, hablando en términos jurídicos o legales, o del argot de los abogados, no aplicar táctica dilatoria, no esperar a que se vaya el tiempo como algunos están esperando, ya no tanto, pero antes sí esperaban que pasara el tiempo y que nos fuéramos nosotros, nada más que la transformación va a continuar».
López Obrador enfatizó la importancia de que el pueblo participe en la elección de los jueces, argumentando que es preferible esta vía sobre las decisiones tomadas por las élites: «Lo fundamental es que se lleve a cabo la reforma y que el pueblo participe en la elección, porque el pueblo es sabio. Prefiero que sea el pueblo a que sean las cúpulas las que decidan».
El presidente se mostró satisfecho con el inicio de los debates sobre la reforma judicial en la Cámara de Diputados, describiéndolos como esenciales para desvelar aspectos opacos del Poder Judicial: «Van a ser debates muy enriquecedores, se está quitando el velo que tenía este poder, era como un poder clandestino, no se sabía nada. No se sabía quiénes eran los jueces, cuáles eran sus funciones, la función de los magistrados, ministros, cuántos ministros, cuál es constitucionalmente su mandato».
El primer foro de los diálogos nacionales sobre las reformas constitucionales al Poder Judicial reveló divisiones entre los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Mientras algunos abogaron por cambios graduales para asegurar la autonomía y el conocimiento técnico de los juzgadores, otros mostraron un rechazo contundente hacia la propuesta de elección popular, expresando preocupaciones sobre sus posibles impactos en el sistema judicial mexicano.
Con estos debates, se espera que se amplíe el análisis y la discusión sobre los proyectos de reformas constitucionales, marcando un paso significativo en el camino hacia lo que López Obrador describe como un verdadero Estado de Derecho en México.