CDMX a 16 de noviembre, 2022.- El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que predecirá una marcha del monumento al Ángel de la Independencia a la explanada del Zócalo en la Ciudad de México el próximo domingo 27 de diciembre a las 9 de la mañana.
«La vamos a realizar del Ángel de la Independencia al Zócalo, el domingo 27, nos vamos empezar a reunir a las 9 para que no nos pegué mucho el sol (…) Yo voy a marchar», reveló el mandatario este miércoles durante su habitual conferencia matutina.
Según aclaró López Obrador, el motivo de la movilización es para celebrar que su administración cumple cuatro años en el poder y por la presentación del cuarto informe de Gobierno trimestral, aunque también indicó que se realizará «para ver si la gente está también contenta con la transformación, si vamos bien».
El presidente detalló que la fecha del informe, originalmente programado para el 1 de diciembre, se cambiara al domingo de la marcha para integrar todos los eventos en un mismo día. Explicó que inicialmente se quería realizar la movilización el día 1, pero como es jueves y es una jornada laborable, se optó por modificar la fecha.
El subcontexto
El anuncio deviene luego de que el domingo pasado se registraran múltiples marchas a lo largo de todo el territorio nacional en defensa del Instituto Nacional Electoral (INE), al cual el presidente quiere reformar.
El lunes, la masiva participación ciudadana fue denostada por el mandatario, quién aseguró que sólo asistieron corruptos, racistas, discriminadores y clasistas.
El día de ayer, sin embargo, López Obrador reconoció que probablemente su iniciativa de reforma no será aprobada en el Congreso, debido que requiere de cambios constitucionales, por lo que es necesario que se apruebe con dos terceras partes de los votos, algo que sus aliados en la Legislatura no tienen.
Por lo anterior, el martes el presidente anunció que contempla presentar un «plan B», en en donde pueda modificar al INE, sin introducir cambios en la Carta Magna. No obstante, se encuentra limitado dado que el sistema electoral mexicano está fuertemente blindado en la Constitución.
Entre las pocas medidas que el presidente reconoció que se pueden introducir al INE se encuentran la reducción del presupuesto y la regularización de los monederos electrónicos para evitar la compra de los votos, según explicó el día de hoy.