Las tortas mexicanas, un icono de la gastronomía nacional, han conquistado el corazón y el paladar de millones de personas en México. ¿Qué las hace tan irresistibles? Aquí te contamos.
1. Versatilidad Infinita: Las tortas son un lienzo en blanco para la creatividad culinaria. Desde carne de res hasta pollo, embutidos, queso y verduras, las combinaciones son infinitas. Cada región de México tiene sus propias versiones, agregando un toque único y local al platillo.
2. Accesibilidad y Tradición: Se pueden encontrar en puestos callejeros, mercados y restaurantes, lo que las convierte en una opción conveniente y accesible para cualquier comida del día. Además, evocan recuerdos de infancia y momentos especiales con la familia, fortaleciendo su valor cultural y sentimental.
3. Nutritivas y Sustanciosas: Una torta mexicana es una comida completa en sí misma, combinando proteínas, vegetales y carbohidratos para satisfacer el apetito y proporcionar energía para el día. Es una opción popular y económica para personas de todas las edades y estratos sociales.
4. Innovación Constante: La creatividad de los cocineros y vendedores ha dado lugar a nuevas versiones y sabores de tortas, manteniendo viva la emoción por descubrir combinaciones innovadoras.
5. La Fama de las Tortas «De la Basura»: En la Central de Abasto de la Ciudad de México, las tortas «de la basura» son una sensación. Aunque su nombre pueda ser inusual, su sabor es excepcional. Rellenas con ensalada de atún, milanesa de pollo, puré de papas y rajas con cebolla, estas tortas son un verdadero tesoro culinario.
Las tortas mexicanas son mucho más que un simple bocado callejero; son parte de la identidad gastronómica de México, una expresión de su diversidad cultural y culinaria.