Cada 9 de marzo se celebra el Día Mundial de la Tortilla de Patatas —o papa como se conoce popularmente en América Latina—, especialmente España, el país donde fue creado el platillo que luego se adaptó en diversas regiones. Y es que si algo tiene esta receta, es que puede adaptarse según el paladar.
La versión española consta de huevo batido con papas trozadas, y se cocina en la sartén.
Desde 1519 en las Crónicas de Indias—compilado de narraciones en el período de conquista y la colonización del continente americano— se tiene registro de la tortilla de huevo y son varias las teorías que explican la creación de esta preparación característica de España pero con elementos, como la patata, originarios de América del Sur.
El sencillo, rápido y nutritivo alimento despierta intereses de diferentes chefs y cocineros de todo el mundo. Además, cada hogar desarrolla la variante de acuerdo a sus preferencias.
La receta base suele ser acompañada por cebolla, pero también puede incorporarse chorizo, salsa picante o aderezos. Puede consumirse como plato principal o en bocadillos.
Uno de los puntos clave es cómo se procesa la papa que se utilizará. Puede adoptar forma de cubitos, láminas, formas desiguales o incluso puede rayarse.
Su modalidad de cocción también es variable: aunque en la mayoría de los casos la papa se hierve, también puede freírse antes de unirse a la mezcla con huevo.
El tiempo de cocción es uno de los factores que define su consistencia, la tortilla puede estar completamente cocida en su interior, compacta o puede quedar «babé», un punto que se consigue cuando la clara se cuece pero la yema queda aún blanda.
Incluso las personas que llevan una alimentación vegana pueden disfrutar de este tradicional y sencillo plato ya que el huevo se sustituye por una mezcla de harina de garbanzos con agua, por lo que el platillo se adapta a los gustos y preferencias de cada paladar.
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14 de septiembre de 2024