Por Bruno Cortés
El próximo viernes se discutirá en el Congreso Mexicano una reforma clave para millones de trabajadores: la reforma a la Ley del Infonavit, que busca cambiar las reglas del juego en la construcción de vivienda social en México. El diputado Alfonso Ramírez Cuéllar, vicecoordinador del Grupo Parlamentario de Morena, confirmó que este proyecto será dictaminado en las Comisiones Unidas de Vivienda y del Trabajo y Previsión Social.
En sus declaraciones, Ramírez Cuéllar destacó que las modificaciones que se han hecho al proyecto son positivas y que se tiene previsto votar este dictamen en el Pleno del Congreso el 1 de febrero. Aseguró que los trabajadores y patrones no deben preocuparse, pues se mantiene el carácter tripartito de los órganos de gobierno del Infonavit, es decir, seguirán participando representantes de los trabajadores, de los empresarios y del gobierno en la toma de decisiones clave dentro del Instituto.
El diputado también hizo un llamado a la tranquilidad de los trabajadores, asegurando que las cuentas de vivienda están seguras y que el Infonavit contará con una estricta vigilancia y fiscalización por parte de instituciones como la Secretaría de Hacienda, la Comisión Bancaria y de Valores y la Auditoría Superior de la Federación. Este control está destinado a asegurar que los recursos se manejen correctamente y que se logren los rendimientos necesarios para beneficiar el ahorro de las familias de los trabajadores.
Ramírez Cuéllar enfatizó que la reforma también incluye un sistema ambicioso que busca abaratar los costos de la vivienda en más del 30%. Esto se logrará a través de la adquisición de suelo y la compra consolidada de materiales, lo que permitirá reducir los costos y, por lo tanto, hacer más accesibles los créditos para los trabajadores, especialmente aquellos que ganan entre 1 y 4 salarios mínimos. Un aspecto clave de esta reforma es la implementación de un nuevo esquema de arrendamientos sociales que permitirá que una parte del salario del trabajador sea destinada al pago de la vivienda, y no su cuenta de vivienda, lo que facilita el acceso a créditos a jóvenes y familias de bajos ingresos.
Además, se contempla la construcción de 500,000 viviendas por parte del Infonavit y otras 500,000 por parte de la Comisión Nacional de Vivienda, con el fin de cubrir las necesidades de vivienda de aquellos que no son derechohabientes del IMSS. Este es uno de los puntos más ambiciosos del gobierno federal, que pretende enfrentar el enorme déficit de vivienda que existe en el país.
Ramírez Cuéllar subrayó que esta reforma representará una verdadera «revolución» para la industria de la construcción, pues al construir viviendas se activan una gran cantidad de sectores económicos, lo que podría ayudar a reactivar la economía del país. El diputado expresó su confianza en que este proyecto se aprobará por consenso y unanimidad de todos los grupos parlamentarios, así como de todos los sectores sociales del país.
Con esta reforma, el Infonavit no solo busca garantizar un acceso más amplio y justo a la vivienda para los trabajadores mexicanos, sino también contribuir a la reactivación económica, impulsando la industria de la construcción y mejorando las condiciones de vida de millones de personas.