Por Bruno Cortés
“Los jóvenes no pueden ser sólo espectadores, deben ser los arquitectos de las soluciones”, afirmó Colosio Riojas durante su participación en el evento ImpaKt MUN: Modelo de Naciones Unidas por la Justicia Climática. Con una vehemencia que no dejó lugar a dudas, el senador subrayó que el desafío medioambiental no tiene precedentes. “El mundo necesita acción inmediata para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y evitar consecuencias catastróficas”.
México, un país con profundas raíces naturales, está viendo cómo su riqueza ecológica se desvanece. “El 70% del territorio nacional padece una grave sequía, y cada año perdemos 200 mil hectáreas de bosque”, señaló. Las temperaturas récord de 2024 son una advertencia clara: la crisis climática no conoce fronteras ni excepciones.
En el corazón de su discurso, Colosio Riojas destacó la importancia de iniciativas lideradas por jóvenes, calificándolas como “un faro de esperanza”. La juventud, argumentó, tiene no sólo la capacidad sino la obligación de liderar, colaborar y transformar. “Con proyectos como ImpaKt MUN, enviamos un mensaje de compromiso colectivo hacia un futuro más justo y sostenible”.
El senador no fue el único en encender las alarmas. Gabriela Gómez García, de la Secretaría de Relaciones Exteriores, recalcó el peso de la voz juvenil en esta lucha. “Su determinación puede materializar las soluciones que el mundo lleva décadas buscando”, expresó con convicción.
Por su parte, Paula María García Villegas Sánchez Cordero, magistrada del Poder Judicial, fue contundente: “El Estado mexicano debe cumplir con los tratados internacionales en materia ambiental. La inacción no es una opción cuando toda forma de vida está en riesgo”.
La directora del modelo de Naciones Unidas, Valeria Mejía del Prado, cerró el evento con un mensaje inspirador. ImpaKt MUN no es sólo una simulación académica, dijo, es una plataforma real para generar acciones en favor del planeta. “Aquí se tejen soluciones, aquí se construye esperanza”.
En un mundo sofocado por la contaminación, donde el incremento de la temperatura amenaza con olas de calor, ecosistemas perdidos y comunidades desplazadas, los líderes del mañana comienzan a dar un paso al frente. La pregunta que resuena en el aire es: ¿seremos capaces de escucharles antes de que sea demasiado tarde?