Por Bruno Cortés
TW @BrunoCortesFP
En un mundo donde la tecnología avanza a pasos agigantados, la Inteligencia Artificial (IA) se erige como un catalizador fundamental en la evolución del mercado laboral. Con la capacidad de generar oportunidades y desafíos en igual medida, la IA se convierte en una herramienta imprescindible para los trabajadores y empleadores del siglo XXI.
Empleos Fortalecidos por la IA: En un contexto donde se teme la obsolescencia de ciertas profesiones, la IA sorprende al fortalecer y evolucionar empleos en todos los sectores. Los orientadores laborales, por ejemplo, ahora pueden perfilar y recomendar rutas de empleabilidad con una precisión sin precedentes gracias a la IA. Además, la creciente demanda de expertos en IA y Machine Learning se evidencia en organizaciones de prestigio como las Naciones Unidas, que buscan activamente estos perfiles. Paralelamente, la ética en la IA emerge como un campo crucial, donde especialistas se encargan de asegurar la implementación adecuada y ética de estas tecnologías.
El Futuro de los Empleos en la Era de la IA: Si bien se anticipa la automatización de 75 millones de puestos de trabajo para 2025, la IA también promete la creación de 133 millones de nuevos empleos. El cambio se orienta hacia la automatización de tareas rutinarias y repetitivas, lo que genera un impulso hacia empleos más creativos y técnicos. La IA no solo reemplaza, sino que también crea, como lo demuestra el Departamento de Operaciones de Paz de las Naciones Unidas con su búsqueda de expertos en la materia.
Preparación para el Futuro: Ante este panorama, es esencial que los trabajadores adquieran nuevas habilidades y se reorienten hacia empleos que exigen competencias diferentes. Habilidades técnicas como la programación y el manejo de Big Data, junto con habilidades blandas como la creatividad y el trabajo en equipo, se vuelven indispensables. La IA está redefiniendo el concepto de empleabilidad y exige una constante actualización y aprendizaje.
En resumen, la Inteligencia Artificial no solo está transformando el mercado laboral, sino que está redefiniendo las habilidades y competencias que serán valoradas en el futuro. Es un viaje desafiante pero también lleno de oportunidades para quienes estén dispuestos a adaptarse y evolucionar.