Varios estudios científicos han comprobado que el té negro puede ser un gran aliado para combatir la diabetes tipo 2, una enfermedad que se caracteriza por los niveles altos de azúcar en la sangre.
Aunque no son muchos los estudios específicos sobre el té negro que se han realizado, los científicos han podido demostrar que la infusión de té negro es una de las alternativas naturales que se puede optar para mejorar el control glucémico en las personas que padecen la enfermedad.
De acuerdo con un estudio publicado en Asian Pacific Journal of Clinical Nutrition, el té negro puede reducir el aumento de glucosa en sangre a los 60, 90 y 120 minutos tras la ingesta de sacarosa.
El estudio consistió en un experimento donde los participantes antes de beber la infusión consumieron una dieta de 57% de carbohidratos, 13% de proteínas y 30% de grasas seguidas la infusión. Mientras que la bebida se preparó con hojas de té negro, agua caliente y eliminando la cafeína y las catequinas.
Estos resultados positivos muestran que las propiedades del té negro resultan beneficiosas para el control de azúcar en sangre, aunque los científicos consideran que se debe profundizar más este estudio.