Recientes investigaciones sugieren que la dieta cetogénica, conocida por su bajo contenido de carbohidratos y alto en grasas saludables, puede tener efectos positivos en la función cognitiva, especialmente en la vejez. Este régimen alimenticio, que induce un estado metabólico llamado cetosis, ha mostrado beneficios potenciales en la salud cerebral, según estudios recientes.
¿Qué es la Dieta Cetogénica?
La dieta cetogénica se basa en reducir drásticamente el consumo de carbohidratos y aumentar la ingesta de grasas saludables, con una moderada cantidad de proteínas. Esta combinación fuerza al cuerpo a quemar grasas en lugar de glucosa para obtener energía, produciendo cetonas como subproducto. El estado de cetosis no solo ayuda a la pérdida de peso, sino que también ha mostrado mejoras en el control del azúcar en sangre y la resistencia a la insulina.
Beneficios para la Salud Cognitiva
Investigaciones previas ya habían señalado que la dieta cetogénica podía reducir el riesgo de muerte prematura y prevenir el deterioro de la memoria en ratones machos envejecidos. El último estudio, dirigido por el profesor Christian Gonzalez-Billault de la Universidad de Chile, ha profundizado en estos hallazgos al evaluar los efectos de la dieta en 19 ratones machos de edad avanzada.
Durante el estudio, los ratones fueron alimentados alternando entre una dieta cetogénica y una dieta de control. Los resultados indicaron mejoras significativas en memoria, capacidad motora y plasticidad del hipocampo en los ratones que siguieron la dieta cetogénica. Estos efectos positivos se atribuyen a la presencia de cuerpos cetónicos, que activan vías de señalización sináptica importantes para la función cognitiva.
Implicaciones para los Humanos
Aunque los resultados son prometedores, las investigaciones en humanos aún son limitadas. Otros estudios han sugerido que la dieta cetogénica podría ser beneficiosa para adultos mayores con demencia, pero se requieren ensayos clínicos más amplios para confirmar estos efectos.
Desafíos y Contraindicaciones
A pesar de los beneficios observados, la dieta cetogénica presenta desafíos, incluyendo su dificultad de seguimiento y el riesgo de deficiencias en nutrientes esenciales. Por esta razón, expertos en nutrición a menudo recomiendan dietas con una base científica más sólida, como la dieta mediterránea o DASH, para promover un envejecimiento saludable.
Para aquellos interesados en probar la dieta cetogénica, es crucial hacerlo bajo la supervisión de un profesional de la salud para asegurar que se mantenga una nutrición adecuada y se maximicen los beneficios para la salud.
La investigación continúa en torno a los efectos de la dieta cetogénica, pero los hallazgos actuales abren una nueva perspectiva sobre cómo la alimentación puede influir en la salud cognitiva a medida que envejecemos.
Juan Pablo Ojeda