El Zócalo capitalino y 16 sedes distribuidas por la Ciudad de México fueron el epicentro de una gran fiesta que reunió a más de 63 mil personas entre el 4 y el 6 de enero para celebrar el Día de Reyes, una de las tradiciones más esperadas por las familias mexicanas.
La tradicional Rosca de Reyes, de 400 metros de longitud, fue elaborada por mil 450 panaderos de la CANAINPA y repartió más de 30 mil porciones en el corazón de la ciudad. Este evento estuvo encabezado por la jefa de Gobierno, Clara Brugada Molina, quien destacó la importancia de preservar las costumbres y fomentar la convivencia familiar.
En las 16 sedes adicionales, se ofrecieron más de 900 roscas acompañadas de cuadritos de leche para endulzar la experiencia. Además, el Fondo de Cultura Económica distribuyó 4,500 libros infantiles para incentivar la lectura desde temprana edad, mientras que más de 19 mil juguetes fueron entregados para estimular la imaginación y creatividad de las infancias.
Actividades culturales y diversión en toda la ciudad
La celebración no se limitó a la Rosca de Reyes. Los Puntos de Innovación, Libertad, Arte, Educación y Saberes (PILARES), así como las Unidades de Transformación y Organización para la Inclusión y la Armonía Social (UTOPÍAS), ofrecieron un amplio programa cultural con presentaciones de teatro, danza y música diseñadas especialmente para los más pequeños.
Además, las 16 pistas de hielo instaladas en la ciudad atrajeron a 14,900 visitantes durante los tres días de celebración. Estas seguirán abiertas hasta el 12 de enero, con horarios de 9:00 a 14:00 y de 16:00 a 19:00 horas, ofreciendo una experiencia invernal única.
Preservando tradiciones y fomentando derechos culturales
Estas iniciativas, organizadas por el Gobierno de la Ciudad de México a través de la Secretaría de Cultura capitalina, no solo refuerzan el sentido de comunidad y tradición, sino que también garantizan el acceso a los derechos culturales para todas las personas.
La celebración del Día de Reyes en la CDMX fue un claro ejemplo de cómo la cultura y las tradiciones pueden unir a miles de personas en un ambiente de convivencia, alegría y aprendizaje.