CDMX a 15 de octubre, 2022.- Más de un centenar de científicos marinos instan a la Administración de Joe Biden a proteger la ballena del Golfo de México, que se encuentra en peligro de extinción, según el sitio web de New England Aquarium, un gran acuario ubicado en Boston, Massachusetts (EE.UU.).
Según recalcan en la carta enviada a altos funcionarios estadounidenses, este cetáceo, conocido como ballena de Rice, es «una parte única de la historia natural del Golfo».
Gracias a la Agencia Nacional Oceánica y Atmosférica, la ballena de Rice, nombrada así en honor al biológico Dale Rice, que fue el primero en identificarla, fue reconocida el año pasado como especie distinta.
Según los científicos, la ballena constituye una especie única, que diverge de otras ballenas barbadas por su largo aislamiento en el Golfo. En particular, estos mamíferos tienen un repertorio vocal muy especial que les permite emitir un largo canto que no se ha escuchado en otras especies.
Los científicos que firman la carta dan la voz de alarma sobre la posible pérdida de «la única especie de ballena de gran tamaño que reside todo el año en aguas de Estados Unidos».
Desde que en octubre de 1972 se promulgó la Ley de Protección de Mamíferos Marinos, que establece una moratoria sobre la captura e importación de mamíferos marinos, ninguna especie se ha extinguido en aguas estadounidenses.
En la actualidad existen sólo 51 ejemplares de esta ballena del Golfo de México, según las últimas estimaciones. Estos mamíferos afrontan graves amenazas vinculadas a la exploración y explotación de combustibles fósiles y otras actividades humanas. Hasta el momento, se han establecido pocas medidas en el agua para protegerla.
Según los científicos, el desarrollo continuado de petróleo y gas en el Golfo representa una «amenaza clara y existencial para la supervivencia y recuperación de la ballena». Si no se adoptan medidas de conservación significativas «es probable que Estados Unidos provoque la primera extinción antropogénica de una especie de gran ballena», estiman.
«Esta extraordinaria especie puede recuperarse, pero la situación es urgente», advierte Francine Kershaw, científica principal del Consejo de Defensa de los Recursos Naturales.