La 4T y sus Programas Sociales: Un enfoque regional contra la Migración
Por Juan Pablo Ojeda
Bajo el lema “por el bien de todos, primero los pobres”, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha implementado una serie de programas sociales que han destinado alrededor de 2.6 billones de pesos a beneficiar a 35.7 millones de mexicanos, entre los cuales se encuentran más de 10 millones de adultos mayores. Estas políticas buscan no solo aliviar la pobreza, sino también abordar las causas que impulsan la migración desde México y Centroamérica.
López Obrador destaca que, gracias a la redistribución de recursos, más de 5 millones de mexicanos han salido de la pobreza. En un esfuerzo por contener el flujo migratorio, el gobierno ha comenzado a exportar algunos de estos programas a países de Centroamérica, incluyendo Venezuela y Cuba. “Esta es la mejor manera de enfrentar el fenómeno migratorio, no es con muros ni militarizando las fronteras”, afirmó el presidente en su sexto Informe de Gobierno.
Entre los programas más destacados se encuentra Jóvenes Construyendo el Futuro, que ofrece capacitación laboral a jóvenes de 18 a 29 años. Estos jóvenes reciben una beca mensual mientras trabajan como aprendices en diversas instituciones, lo que les permite adquirir habilidades y evitar la cooptación por parte de organizaciones criminales.
Por otro lado, el programa Sembrando Vida se enfoca en el desarrollo rural a través de la reforestación y la siembra de árboles frutales y maderables. Su objetivo es crear empleos y revitalizar comunidades rurales, y ha sido adaptado para países con altos índices de migración.
La Cuarta Transformación también busca exportar proyectos de infraestructura, como el Tren Maya y el Tren Interoceánico, hacia Guatemala y Belice, con el fin de estimular el crecimiento económico en la frontera y reducir la migración.
Recientemente, Laura Elena Carrillo Cubillas, directora ejecutiva de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Amexcid), presentó los avances de estos programas en la región. Según un diagnóstico del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en la primera etapa de implementación en El Salvador y Honduras se crearon casi 85,000 empleos, y se observó una disminución significativa en la intención de emigrar entre los beneficiarios.
Carrillo Cubillas enfatizó que la creación de empleo y el fomento del desarrollo son fundamentales para combatir la migración irregular. “A medida que haya más desarrollo y oportunidades de calidad de vida, disminuirá la necesidad de emigrar de manera forzada”, explicó.
El programa Sembrando Vida también ha demostrado aumentar la productividad de las parcelas de los agricultores. Evaluaciones externas indican que la productividad se ha duplicado e incluso triplicado, mejorando así la calidad de vida de los beneficiarios y abriendo nuevas oportunidades económicas.
La administración obradorista no solo busca generar empleos, sino también mejorar la calidad de vida de las comunidades en las que opera. “Estamos trasladando lo aprendido a cada país, adaptándonos a su normativa y realidad local”, concluyó Carrillo Cubillas desde Palacio Nacional.