Por Juan Pablo Ojeda
El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, dejó claro este viernes que su país no comparte la responsabilidad de la violencia que sacude Sinaloa, a pesar de las afirmaciones del presidente Andrés Manuel López Obrador. Durante una conferencia de prensa en Chihuahua, Salazar rechazó las declaraciones del mandatario mexicano, quien había señalado que el arresto “ilegal” de Ismael «El Mayo» Zambada en Nuevo México el pasado 25 de julio había contribuido a la pugna entre facciones del Cártel de Sinaloa, es decir, Los Chapitos y Los Mayos.
Salazar se mostró firme al argumentar que la violencia en Sinaloa es un problema interno y que no debe ser atribuida a las acciones de Estados Unidos. “La realidad es que hay un problema de inseguridad y de violencia”, afirmó, sugiriendo que la colaboración entre ambos países es la clave para enfrentar estos desafíos. El embajador expresó que no se ve afectada la relación bilateral, pero que es crucial que las autoridades estadounidenses internalicen la importancia de consultar con el Gobierno de México antes de realizar operativos que impacten directamente en la región.
En respuesta a las acusaciones de AMLO, quien afirmó que la decisión de arrestar a Zambada desencadenó la actual inestabilidad en Sinaloa, Salazar insistió en que los problemas de violencia son complejos y requieren un esfuerzo conjunto. Afirmó que Estados Unidos busca mantener una colaboración fuerte y profunda con México para abordar la situación.
López Obrador, en su conferencia matutina del 19 de septiembre, había criticado el arresto de Zambada y cómo se llevó a cabo, argumentando que tal acción desestabiliza el orden en Sinaloa, que hasta entonces no había experimentado la violencia actual. Además, hizo hincapié en que la Fiscalía General de la República aún no ha recibido toda la información sobre el arresto y su relación con otros líderes del cártel, mencionando el acuerdo que tenía Ovidio Guzmán, alias «El Ratón», con las autoridades estadounidenses.
En un giro interesante, poco después de sus declaraciones, Salazar también agradeció al gobierno mexicano por su cooperación en la declaración de culpabilidad de Rubén Oseguera González, conocido como «El Menchito», en Estados Unidos. Este reconocimiento refuerza la idea de que, a pesar de las diferencias, hay esfuerzos coordinados en la lucha contra el narcotráfico.
Así, la tensión entre los dos países se mantiene en un delicado equilibrio, donde las palabras de ambos líderes marcan la pauta de una relación que es tanto de colaboración como de confrontación ante el flagelo de la violencia.