CDMX a 11 de enero, 2023.- El juicio contra el exsecretario de Seguridad Pública de México Genaro García Luna comenzó esta semana en un tribunal de EE.UU. y en medio de una fuerte expectativa, debido a las revelaciones que podrían hacer el imputado y los testigos que desfilarán ante el tribunal durante los meses que dure el proceso.
La duda principal es de qué manera impactará el juicio en los expresidentes Vicente Fox y Felipe Calderón, ya que García Luna fue funcionario de primer nivel en ambos gobiernos y cuenta con información privilegiada, así que sus declaraciones no podrán ser desacreditadas de antemano como suele ocurrir con otros criminales.
Según el Departamento de Estado de EE.UU., García Luna empezó a recibir sobornos multimillonarios del Cártel de Sinaloa en 2001, cuando Fox lo nombró al frente de la Agencia Federal de Investigación, y continuó sus prácticas delictivas durante el sexenio de su amigo Calderón, quien lo nombró secretario de Seguridad Pública.
Hasta ahora, solo el proceso contra el exlíder del Cártel de Sinaloa Joaquín ‘el Chapo’ Guzmán, quien en 2019 fue condenado a cadena perpetua, había concitado una atención similar. La prensa incluso lo bautizó como ‘el juicio del siglo’.
Pero ahora ese mote se aplica al proceso que enfrenta García Luna, el poderoso funcionario que supuestamente estaba al frente de la «guerra contra el narcotráfico» y que, según denuncias de la DEA, en realidad era un socio del Cártel de Sinaloa.
El juicio inició de manera formal el lunes con el proceso de selección de los 12 ciudadanos que, de entre 400 postulantes, integrarán el jurado. Se prevé que el próximo martes quedarán definidos los nombres, aunque permanecerán anónimos. Y a más tardar el 18 de enero comenzarían las audiencias con la presencia del acusado, los fiscales y la defensa.
De esta forma se pondrá fin a la espera de más de tres años que empezó el 9 de diciembre de 2019, el día que la inesperada detención de García Luna en Dallas, Texas, cimbró a la política mexicana.
El proceso
García Luna, de 54 años, será juzgado en la Corte Federal del Distrito Este en Brooklyn, Nueva York, por cinco delitos.
En tres casos se trata de conspiración internacional para exportar cocaína y otras drogas a EE.UU. a través de sobornos que le pagaba el Cártel de Sinaloa; otro es por delincuencia organizada, y uno más, por haberle mentido en 2018 a un agente federal de inmigración.
Si se le encuentra culpable, deberá cumplir una condena de entre 10 años de prisión y cadena perpetua.
El tribunal está encabezado por el juez Brian Cogan y el equipo de cinco fiscales lo comanda Breon Peace, quien buscará desentrañar la cadena de complicidades del exsecretario con una de las organizaciones criminales más poderosas de América Latina.
En principio, Peace ya entregó una lista de 24 testigos, pero podrían ser más. Aunque todavía no se develan los nombres, se prevé la asistencia de narcotraficantes ya condenados en EE.UU. como Edgar Valdez Villarreal, alias ‘la Barbie’; Dámaso López Núñez, ‘el Licenciado’; su hijo, Dámaso López Serrano, ‘el Mini Lic’, y Jesús Vicente Zambada Niebla, ‘el Vicentillo’.
Medios mexicanos han especulado con la posibilidad de que también acuda en calidad de testigo la esposa del ‘Chapo’, Emma Coronel Aispuro, quien cumple una pena de tres años de prisión y quedará en libertad a más tardar en septiembre próximo.
Lo que sí está confirmado es que la fiscalía cuenta con un expediente de más de un millón de páginas y transcripciones de interceptaciones telefónicas que sumará a los testimonios para tratar de demostrar que García Luna trabajaba para el Cártel de Sinaloa.
Los abogados, por su parte, intentarán probar la inocencia de su famoso cliente. Esta semana ya pidieron que no se tome como elemento de prueba la fortuna que amasó a partir de 2012, cuando dejó de ser secretario de Seguridad de Calderón en 2012 y se fue a radicar a EE.UU., en donde estableció un supuesto negocio de consultoría y servicios de seguridad.
Por el contrario, solicitaron que se consideren como prueba de la defensa las relaciones que García Luna mantuvo con expresidentes de EE.UU., congresistas, gobernadores y secretarios de Estado de ese país, ya que ello demostraría que era «un socio confiable».