El anuncio de Claudia Sheinbaum, próxima presidenta de México, sobre la designación de Juan Ramón de la Fuente como nuevo Canciller del país ha generado diversas reacciones tanto a nivel nacional como internacional, especialmente debido a su histórico papel como embajador de México ante las Naciones Unidas.
Nombramiento y Trayectoria
Juan Ramón de la Fuente, destacado político mexicano y exrector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), asumirá el cargo de Canciller, sucediendo a Alicia Bárcena quien se trasladará a la Secretaría de Medio Ambiente. Con una amplia experiencia diplomática que incluye su reciente representación en la ONU entre 2018 y 2023, De la Fuente se perfila como una figura clave en la política exterior del próximo gobierno.
Controversia por Postura ante Irán
Sin embargo, su abstención en una votación crucial en la ONU respecto a Irán ha desatado críticas significativas. En diciembre de 2022, durante un debate sobre la expulsión de Irán de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de las Naciones Unidas, De la Fuente optó por la abstención junto a otros países como India y Tailandia. Esta decisión fue duramente cuestionada por sectores políticos y activistas de derechos humanos tanto dentro como fuera de México.
La medida, impulsada por Estados Unidos, contó con 29 votos a favor, 8 en contra (incluyendo China, Rusia y Nicaragua) y 16 abstenciones, entre las cuales México se destacó. La justificación oficial de la Cancillería mexicana fue que retirar a Irán del foro multilateral no contribuiría al diálogo ni a la cooperación internacional, una postura que ha sido calificada como vergonzosa por críticos y analistas.
Reacciones y Desafíos Futuros
Las críticas no se han hecho esperar. Figuras prominentes como el ex presidente del PRD, Jesús Ortega Martínez, y la alcaldesa de Álvaro Obregón, Lía Limón García, han denunciado la postura de México como congruente con la misoginia y han expresado su preocupación por el impacto en la reputación internacional del país.
De la Fuente, de 72 años, enfrentará múltiples retos al asumir la Cancillería, incluyendo la gestión de las complejas relaciones diplomáticas con Estados Unidos, la crisis migratoria regional y las crisis abiertas con Ecuador y Perú. Subrayando la importancia de mantener una política exterior fundamentada en principios constitucionales, De la Fuente ha prometido honrar la larga tradición diplomática de México como país mediador y respetuoso de los derechos humanos.
Con su toma de posesión prevista poco antes de las elecciones en Estados Unidos, De la Fuente también jugará un papel crucial en la defensa de los derechos de los mexicanos en el extranjero y en la promoción de los intereses nacionales en el ámbito internacional.
El nombramiento de Juan Ramón de la Fuente como Canciller marca el inicio de una nueva etapa en la política exterior de México, con desafíos significativos pero con el compromiso de mantener la reputación y la posición internacional del país.
Conclusión
La designación de De la Fuente como Canciller no solo refleja una continuidad en la agenda internacional de México, sino también la adaptación a las nuevas circunstancias globales y regionales que demandan un liderazgo diplomático claro y efectivo.