Israel a 8 de mayo, 2024.- La Franja de Gaza nuevamente se convierte en el escenario de tensiones y conflictos mientras Israel continúa sus operaciones militares, incluso en momentos en que se llevan a cabo negociaciones para alcanzar una tregua con el movimiento islámico de Hamás.
Este miércoles, las fuerzas israelíes llevaron a cabo bombardeos en la Franja de Gaza y lanzaron operaciones terrestres «selectivas» en la región de Rafah, al sur, desafiando las solicitudes de sus aliados de no incursionar en este territorio, hogar de 1.4 millones de palestinos.
Las conversaciones de paz, mediadas por Qatar, Egipto y Estados Unidos, se reanudaron en El Cairo el martes, buscando poner fin a siete meses de guerra en el territorio palestino. Sin embargo, según informes del medio egipcio Al Qahera News, cercano a los servicios de inteligencia, persisten puntos de desacuerdo entre las partes aunque también se ha observado cierta «convergencia».
A pesar de las advertencias internacionales, tanques israelíes tomaron el control del lado palestino del paso fronterizo entre Egipto y Rafah, principal punto de entrada de ayuda humanitaria a un territorio que sufre una crisis desesperada de alimentos, medicamentos y combustible.
Las tensiones se intensificaron cuando cohetes lanzados desde Rafah impactaron en el cruce de Kerem Shalom, resultando en la herida de un soldado israelí. Aunque el ejército israelí había reabierto este paso fronterizo tras un cierre de tres días, la UNRWA informó que permanecía cerrado, lo que dificulta la entrada de ayuda crucial.
Mientras tanto, el director de la CIA, Bill Burns, se reunió con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, para explorar la posibilidad de detener la operación en Rafah a cambio de la liberación de rehenes en manos de Hamás.
Las acciones militares de Israel no se limitaron a Rafah, con informes que indican más de 100 objetivos bombardeados en la Franja de Gaza. En paralelo, en la ciudad de Gaza, se llevó a cabo la exhumación de 49 cuerpos en el hospital de Al Shifa, después del descubrimiento de una tercera fosa común.
Las negociaciones de tregua entre Israel y Hamás representan una oportunidad crucial para evitar un mayor derramamiento de sangre en la región. Sin embargo, ambas partes mantienen posiciones inflexibles, dejando en el aire el destino de Rafah y de los rehenes israelíes.