La guerra en curso entre el Estado de Israel y la organización político militar Hamás, al igual que el conflicto bélico ruso-ucraniano, está teniendo efectos que se extienden más allá de las personas directamente afectadas por el conflicto. Se refleja en todo el mundo con la interrupción de cadenas de producción globales y el encarecimiento de bienes y servicios, entre otros impactos.
Precios del Petróleo al Alza: Uno de los efectos más notables es el aumento de los precios del petróleo. Después del ataque de Hamás a Israel, los precios del petróleo han comenzado a encarecerse. Algunos líderes políticos y analistas prevén que, en el corto plazo, el barril podría cotizarse en 100 dólares. Este incremento en los precios del petróleo tiene un impacto directo en el comercio internacional, en un contexto de presiones inflacionarias persistentes y altas tasas de interés.
Impacto en la Economía Internacional: La intensificación de los conflictos bélicos en diferentes partes del mundo ha revivido los temores vividos por los mercados después del conflicto ruso-ucraniano. En ese caso, los altos precios en energéticos y alimentos generaron encarecimientos significativos y afectaron el estilo de vida en Europa en el punto más álgido del conflicto. El impacto en la economía global ha sido tal que los precios de los fertilizantes y los cereales se encarecieron a nivel mundial.
Menor Crecimiento Económico Esperado: El Fondo Monetario Internacional (FMI) considera un escenario de menor crecimiento económico para la economía global en el próximo año. Esto se debe a la persistencia de presiones inflacionarias y una política monetaria restrictiva, factores que podrían agravarse con la intensificación de los conflictos bélicos en todo el mundo.
Desaceleración Económica en el Horizonte: El coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (LACEN), José Martínez, advierte que si el conflicto en Medio Oriente se prolonga, habrá una influencia en el comportamiento económico global, lo que podría resultar en una disminución significativa en el segundo trimestre de 2024, especialmente en las economías de alta renta.
A pesar de estas preocupaciones, el gobierno de Joe Biden en Estados Unidos busca mantener el apoyo económico en ambos frentes, con el objetivo de defender la libertad. La comunidad internacional está observando con cautela y espera que los conflictos se resuelvan de manera pacífica para evitar un mayor impacto negativo en la economía global.
En resumen, los conflictos en Medio Oriente y Ucrania tienen repercusiones que van más allá de las zonas en conflicto y pueden afectar la economía global, generando incertidumbre y desafíos económicos a nivel mundial.