Puebla a 21 de agosto, 2024.- El asesinato del diputado electo del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Amando Solís Guzmán, ha conmocionado a la comunidad política y a la sociedad mexicana en general. Este martes, Solís fue encontrado sin vida en la carretera federal México-Tuxpan, en la comunidad de María Andrea, municipio de Venustiano Carranza, Puebla, con signos evidentes de tortura y heridas de bala. La noticia ha generado un fuerte rechazo y llamados a la justicia por parte de sus colegas y la ciudadanía.
Amando Solís, un empresario veracruzano y político con una trayectoria reconocida en el PVEM, fue secuestrado el pasado 14 de agosto en Álamo, Veracruz, cuando viajaba en una camioneta Honda Odisey de color negro. Según los reportes, fue interceptado por hombres armados que lo llevaron con rumbo desconocido. Desde entonces, su paradero había sido incierto, hasta que su cuerpo fue encontrado la mañana del lunes, embolsado y con señales de violencia extrema.
El cuerpo fue hallado semidesnudo y maniatado, lo que sugiere que Solís Guzmán fue sometido a tortura antes de ser asesinado. Vecinos de la comunidad de María Andrea encontraron el cadáver y notificaron a las autoridades, quienes trasladaron el cuerpo a las instalaciones forenses. Fue allí donde, la mañana del martes, su padre, Amando Solís Cabrera, confirmó su identidad.
La noticia de la muerte de Solís ha sacudido tanto al Partido Verde como a la comunidad política de Veracruz y Puebla. El PVEM de Tuxpan expresó sus condolencias a través de redes sociales y condenó enérgicamente el asesinato, exhortando a las autoridades a investigar a fondo y hacer justicia por este lamentable suceso.
Amando Solís Guzmán era un político en ascenso; ocupaba la tercera posición en la lista de diputados plurinominales del PVEM para el Congreso de Veracruz. Anteriormente, había sido dirigente municipal del partido en Álamo Temapache y síndico en el mismo municipio. Además de su carrera política, Solís era un empresario conocido en la región, siendo socio del relleno sanitario El Cedro, en Tihuatlán.
El asesinato de Solís Guzmán se suma a la preocupante lista de crímenes violentos contra políticos en México, un país donde el contexto electoral suele estar marcado por la violencia. Este caso en particular resalta la vulnerabilidad de los actores políticos y la urgencia de abordar la inseguridad que permea diversas regiones del país.
Las autoridades locales y federales han sido instadas a actuar con rapidez y eficacia para esclarecer este crimen, capturar a los responsables y evitar que la impunidad prevalezca en un caso que ha conmocionado tanto a la comunidad política como a la sociedad civil.