Google ha dado un paso innovador hacia el futuro energético al firmar el primer acuerdo corporativo para adquirir energía de pequeños reactores modulares (SMR, por sus siglas en inglés). La colaboración con Kairos Power permitirá que los centros de datos destinados al desarrollo de inteligencia artificial (IA) funcionen con energía nuclear, en busca de mejorar la eficiencia y reducir la huella de carbono.
El plan de Kairos Power contempla tener su primer reactor operativo para 2030, seguido por otros en 2035. Aún no se han revelado detalles sobre los costos ni las ubicaciones exactas de las nuevas instalaciones nucleares.
Google ha reconocido que la creciente demanda de IA exige nuevas fuentes de electricidad. La energía nuclear complementará el uso que ya hacen de fuentes renovables como la solar y la eólica, reforzando el objetivo de la compañía de alcanzar una producción 100 % libre de carbono en los próximos años.
Estudios recientes han señalado que los centros de datos requieren cada vez más energía, y el aumento del uso de IA multiplica ese consumo. Un informe de The Wall Street Journal reveló que un tercio de las plantas nucleares en Estados Unidos está en conversaciones con empresas tecnológicas para abastecer sus futuros centros de datos.
El diseño de los reactores de Kairos Power se destaca por su sistema de refrigeración con sales fundidas, lo que permite que operen a baja presión y con un menor costo. Esta tecnología recibió el respaldo de la Comisión Reguladora Nuclear de EE.UU., que el año pasado aprobó su construcción en Tennessee.
Este acuerdo subraya la tendencia en la industria tecnológica de diversificar sus fuentes energéticas para hacer frente a los desafíos del cambio climático y el auge de la inteligencia artificial.