Por Juan Pablo Ojeda
Durante la conferencia matutina de este viernes 21 de marzo, la titular de la Secretaría de Bienestar, Ariadna Montiel, anunció que el Gobierno de México, en colaboración con su institución, comenzará a entregar recursos para el desarrollo de infraestructura en pueblos originarios del país. La medida, que tiene como objetivo ofrecer mejores oportunidades de crecimiento para estas comunidades, se materializa mediante el Fondo para la Infraestructura Social (FIS), destinado a las poblaciones más vulnerables del país, en especial aquellas que sufren pobreza y pobreza extrema.
Montiel recordó que la reforma constitucional al artículo segundo de la Constitución de México reconoce a los pueblos y comunidades indígenas como sujetos de derechos públicos, con personalidad jurídica y patrimonio propio. En este marco, se ha aprobado que, al menos el 10% del presupuesto de la Federación para 2025, sea destinado a estos pueblos y comunidades indígenas y afromexicanos, lo que representa un paso fundamental para garantizar su desarrollo y bienestar.
El enfoque de este proyecto no es el reparto directo de recursos como un programa social tradicional, sino la creación de infraestructura básica que permita a las comunidades fomentar su crecimiento social y económico. Según Montiel, los recursos se destinarán exclusivamente a obras y acciones que mejoren la infraestructura de las comunidades, como agua potable, alcantarillado, electrificación, infraestructura educativa y de salud, entre otras. «El fondo se entregará directamente a las comunidades a través de la Tesorería de la Federación, sin pasar por el Estado ni por los municipios», indicó la funcionaria.
Este fondo, que cuenta con un total de 123 mil 743 millones de pesos, se dividirá en tres grandes bloques. El Fondo para la Infraestructura de los Estados (FISE) recibirá 13 mil 500 millones de pesos; el Fondo para la Infraestructura de los Municipios (FAISMUN) tendrá 95 mil 869 millones de pesos; y el Fondo para la Infraestructura de los Pueblos Indígenas (FAISPIAM) contará con 12 mil 374 millones de pesos.
Montiel destacó que la distribución de estos recursos beneficiará a un total de 15 mil 217 comunidades en 27 mil 792 localidades, de las cuales, la gran mayoría serán comunidades indígenas. Este fondo también incluye a comunidades afromexicanas y pluriculturales, asegurando que las poblaciones más vulnerables sean las principales beneficiadas.
El proceso de entrega de recursos comenzará con asambleas que se llevarán a cabo entre el 1 y el 30 de abril, donde se elegirán dos comités: el Comité de Administración, encargado de ejecutar las obras y gestionar los recursos, y el Comité de Vigilancia, que supervisará la correcta ejecución de las obras. Además, la supervisión estará a cargo de las autoridades indígenas, quienes serán elegidas según sus propias normativas.
«Este es un ejercicio inédito en México, pues nunca antes se había llevado a cabo una entrega de recursos de manera directa tras la aprobación de una reforma constitucional», resaltó Montiel.