Por Juan Pablo Ojeda
En una reciente conferencia matutina en Palacio Nacional, la secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Alicia Bárcena, abordó la situación de la empresa Calica, filial de la estadounidense Vulcan Materials. El Gobierno federal dejó claro que no se han expropiado terrenos a la compañía, pero sí se ha prohibido la extracción de piedra caliza en la zona de Quintana Roo donde opera.
Detalles de la Prohibición
Bárcena enfatizó que “esto no es una expropiación”, aclarando que los terrenos siguen siendo propiedad de Calica. Sin embargo, la empresa deberá cesar de inmediato la extracción de caliza y enfocarse en la restauración de la zona, que incluye la producción de bosque. “No pueden extraer ni un gramo más de piedra caliza”, agregó.
La secretaria también destacó el grave daño ambiental causado por las actividades de Calica en Quintana Roo. Explicó que la explotación de roca caliza ha afectado el manto freático en una región rica en cenotes y con un importante ciclo hidrológico, causando devastación y desequilibrios ecológicos.
Impacto Ambiental y Denuncias de Irregularidades
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) ha confirmado que la empresa ha excedido, en 20 veces, el volumen autorizado de extracción de piedra caliza, lo que ha llevado a la construcción de estanques que afectan el sistema hidrológico subterráneo. Esta situación ha resultado en la evaporación del agua de los cenotes y un aumento en la contaminación industrial.
Bárcena también denunció que Calica ha emitido “declaraciones falsas” respecto a los permisos que posee para la extracción de piedra caliza. Según la funcionaria, la empresa no tiene los permisos vigentes desde diciembre de 2020 y ha sobrepasado las autorizaciones otorgadas en 1986 y en 2000.
Área Natural Protegida
El Gobierno federal, bajo la administración de Andrés Manuel López Obrador, designó en septiembre el área de Calica en Playa del Carmen como “Felipe Carrillo Puerto”, un área natural protegida. Este decreto, publicado en el Diario Oficial de la Federación, establece la conservación de flora y fauna en una superficie de 53,227 hectáreas, abarcando los municipios de Solidaridad, Tulum y la zona continental de Cozumel.
La medida busca proteger los ecosistemas de la región y restaurar el equilibrio ambiental en una zona crucial para la biodiversidad.