Gobernador de Sinaloa suspende Fiestas Patrias en medio de crisis de violencia
Por Juan Pablo Ojeda
En una decisión inesperada y profundamente simbólica, el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, ha anunciado la suspensión del tradicional festejo del Grito de Independencia previsto para el 15 de septiembre en la explanada del Palacio de Gobierno. A través de un video compartido en un pronunciamiento público, Rocha Moya comunicó que no habrá celebración alguna, ni pública ni privada, debido a la creciente inseguridad en el estado.
“El festejo del Grito del 15 de septiembre va a ser suspendido, no habrá festejo alguno ni público, ni privado”, declaró el gobernador, subrayando la seriedad de la situación. En lugar del evento masivo originalmente planeado, se realizará una ceremonia oficial restringida dentro del Palacio de Gobierno. Esta ceremonia contará únicamente con la presencia de la escolta, la banda de guerra y el gabinete del gobernador. “Está suspendida toda concentración en el Palacio para el 15 de septiembre”, añadió, asegurando que el evento se llevará a cabo con un protocolo reducido.
A las y los sinaloenses pic.twitter.com/qpYoSp0gaz
— Rubén Rocha Moya (@rochamoya_) September 12, 2024
La celebración que se había previsto originalmente incluía un evento musical con la participación de artistas de renombre como Pepe Aguilar, Ángela Aguilar y Leonardo Aguilar. Este espectáculo iba a tener lugar en la explanada del Palacio de Gobierno, ubicado en la Avenida de los Insurgentes en Culiacán. Sin embargo, las actuales circunstancias han llevado a la decisión de cancelar el evento para evitar aglomeraciones en un momento de alta tensión.
La violencia en Sinaloa, que ha marcado los días recientes, ha sido devastadora. Según datos proporcionados por la Fiscalía General del Estado (FGE), durante las jornadas de violencia de los días 9 y 10 de septiembre se registraron nueve homicidios (todos hombres) y 14 desapariciones forzadas, de las cuales dos personas ya han sido localizadas. Inicialmente, se pensó que los hechos delictivos estaban confinados al sector oriente de Culiacán, pero pronto se extendieron a la región sur y a municipios cercanos como Elota, Cosalá y San Ignacio.
“Hubo algunos eventos violentos que se trasladaron a las carreteras, estuvieron diseminados en algunos puntos de Culiacán, Elota, Cosalá y San Ignacio”, reconoció Rocha Moya, dando cuenta de la amplitud del problema y la necesidad de tomar medidas preventivas.
La decisión del gobernador refleja la gravedad de la situación y la necesidad de priorizar la seguridad pública en lugar de las festividades. La suspensión de las celebraciones patrias subraya la realidad de un estado que enfrenta una crisis de violencia sin precedentes, obligando a las autoridades a adaptar sus planes a las circunstancias actuales.