Por Juan Pablo Ojeda

General Motors (GM) ha indicado que podría reestructurar parte de su producción de vehículos si el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lleva a cabo su amenaza de imponer aranceles a las exportaciones provenientes de México y Canadá. En una reciente conferencia con analistas para discutir los resultados de la empresa en 2024, la presidenta y consejera delegada de GM, Mary Barra, explicó que la empresa tiene la capacidad de transferir una parte de la producción de camionetas hacia sus instalaciones en EE.UU.

Barra detalló que, si se implementan los aranceles, la compañía podría aprovechar la capacidad de producción disponible en sus fábricas estadounidenses para cubrir parte de la fabricación que actualmente se realiza en los dos países. «Tenemos capacidad en Estados Unidos para transferir algo de eso. También vendemos camionetas globalmente, así que podemos estudiar el origen de los mercados internacionales», señaló la directiva de GM.

A pesar de esta contingencia, Barra expresó confianza en que las tensiones comerciales puedan resolverse sin que se impongan los aranceles, destacando las conversaciones entre la administración mexicana, encabezada por la presidenta Claudia Sheinbaum, y Estados Unidos. «Estoy esperanzada de que podamos evitar los aranceles, ya que la presidenta Sheinbaum ha señalado que están trabajando en medidas para abordar temas de inmigración y otros asuntos», comentó Barra.

A principios de enero, el presidente Trump anunció su intención de imponer aranceles de hasta un 25 por ciento sobre las exportaciones de vehículos desde México y Canadá, a partir del 1 de febrero, argumentando que ambos países están permitiendo la entrada de migrantes y sustancias ilícitas, como el fentanilo, a Estados Unidos. Trump indicó que esta medida es una forma de presión para abordar cuestiones de seguridad fronteriza.

La decisión de Trump podría tener un impacto significativo en las automotrices que operan en México y Canadá, lo que incluye a General Motors, que tiene plantas de ensamblaje en ambos países. En este contexto, GM prepara alternativas para minimizar los posibles efectos negativos, pero sigue confiando en que los acuerdos diplomáticos evitarán una escalada de aranceles.